Jubiloso Alejandro García Padilla con la elección del nuevo Papa
El gobernador de Puerto Rico se pronunció hoy jubiloso por la elección del nuevo Papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, se pronunció hoy jubiloso por la elección del nuevo Papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio, minutos después del anuncio hecho por El Vaticano, evento celebrado en San Juan, capital del país, con un repique de campanas en la antigua catedral de la ciudad amurallada.
"Es imposible no atender este tema. Estoy muy contento", dijo García Padilla durante una conferencia de prensa junto a líderes de la Policía que encabezaron una protesta temprano que fue del Capitolio hasta La Fortaleza.
"Es un gran día para la Iglesia Católica, la iglesia a la que yo me honro en participar", sostuvo García Padilla, quien lleva 71 días como gobernador.
"Estoy contento porque los catolicos sentiamos cierta ansiedad e incertidumbre por saber quién sería", agregó el también presidente del Partido Popular Democrático.
Antes de abandonar su encuentro con los periodistas, García Padilla opinó que el nombramiento de un nuevo Papa ha sido "la mejor coronación" para culminar la jornada con los policías, que realizaron temprano una enérgica protesta en su contra ante la incertidumbre de pago por horas trabajadas más allá de los días por enfermedad.
Mientras, en el Convento de las Siervas de María, aledaño a la casa del gobernador, las religiosas se expresaron emocionadas por tener a un latinoamericano como máximo líder de la Iglesia Católica.
Sor Ángela Martínez, la madre superiora de la orden que cuida enfermos en las instalaciones próximas a La Fortaleza, dijo a este medio que están "felices por tener un papa latinoamericano".
Martínez destacó que han quedado impresionadas con la humildad proyectada por Bergoglio en su primera presentación y dijo que le impactó su gesto de reparo inicial a vestir una estola finamente decorada durante la ceremonia tras su elección.
"Me gustó mucho que quiso primero que lo bendijera el pueblo. Fue un gesto bellísimo", sostuvo Martínez al destacar que en la mañana oraron por el cónclave responsable de la elección del sucesor de Benedicto XVI y anticipó que la misa del convento se ofrecería por el nuevo papa.
Sor Dolores Brun, por su parte, dijo estar "muy contenta por tener un papa latinoamericano, jesuita y muy humilde".