Joven se prende fuego en México como protesta
Agustín Gómez Pérez, de 21 años y campesino integrante de la organización Ricardo Flores Magón, se acostó ante el Congreso el viernes mientras otro compañero le rociaba gasolina y le prendía fuego.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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TUXTLA GUTIERREZ, México — Un campesino de 21 años se prendió fuego afuera del Congreso Estatal del estado de Chiapas, en el sur de México, para exigir la liberación de su padre encarcelado desde 2013 y la presentación con vida de 43 estudiantes de una escuela normal desaparecidos a manos de policías hace más de dos meses.
Según pudo constatar un reportero de la AP, Agustín Gómez Pérez, campesino integrante de la organización Ricardo Flores Magón, se acostó ante el Congreso el viernes mientras otro compañero le rociaba gasolina y le prendía fuego. El joven no perdió la vida, pero se encuentra grave.
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Gómez Pérez tomó la decisión de quemarse como medida de presión para que las autoridades estatales excarcelen a su padre, preso en el penal de alta seguridad El Amate, cerca de la frontera con Guatemala, según explicó su madrastra Araceli Díaz, esposa del líder encarcelado.
Los campesinos, que se mantienen en protesta hace un mes, exigen con mantas y pancartas la liberación de Florentino Gómez Girón, arrestado en 2013 bajo cargos de abigeato, delincuencia organizada, secuestro, asesinato y expulsión de 39 familias tras una serie de manifestaciones que tuvieron lugar en 2011 y culminaron con la destrucción de patrullas y el incendio del ayuntamiento del municipio de Ixtapa.
Díaz aseguró a la AP que el reporte médico indica que el muchacho internado en un hospital de esta ciudad "está grave pero estable".
Los campesinos aprovecharon para sumarse a las protestas generalizadas en México, exigiendo la aparición con vida de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, en el estado sureño de Guerrero, un caso que ha conmocionado al país. Antes de que Gómez Pérez se prendiera fuego tres se sacaron sangre y mantienen una huelga de hambre a base de agua y miel.
La subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Chiapas lamentó que el joven campesino se quemara y aseguró en un comunicado que trató de desalentar "actos que pusieran en riesgo la vida de los manifestantes".