Una trágica muerte sacudió al país de Georgia en las últimas horas: una joven rusa murió tras caer de cabeza en la entrada de una estación de tren subterráneo mientras grababa un video para TikTok con una amiga.

La víctima no se percató del espacio en la vía pública que no contaba con la señalización correspondiente y se precipitó. El video se viralizó en redes sociales y en el lugar se colocó un pequeño altar en su nombre.

La fatídica muerte ocurrió en la madrugada del domingo en la ciudad de Tbilisi, capital de Georgia, en la inmediaciones de la Plaza de la Primera República. Allí, Arina Glazunova, de 24 años, caminaba junto a una amiga por la zona cantando la canción “For the Last Time” mientras reían y se grababan mutuamente.

De un momento a otro, Glazunova tomó el celular y comenzó a filmar a su amiga, pero a los pocos pasos y sin darse cuenta, cayó en el agujero de una entrada de subte. La caída le generó graves lesiones en la cabeza producto del impacto contra el suelo desde una altura de casi cinco metros.

Enseguida, su amiga llamó a los servicios de emergencia, y la joven fue trasladada de urgencia al hospital donde llegó en estado crítico, según informaron los medios locales RU63 y Mtavari. Pese al esfuerzo de los médicos, Glazunova falleció como consecuencia de una fractura en la base del cráneo.

Tras el incidente, el parque fue cerrado al público y las críticas cayeron sobre la falta de señalización de la boca de subte. Además, en el sitio de la tragedia se erigió un pequeño monumento con flores y dedicatorias para la turista rusa.

Según consignó el medio MSK1.RU, en diálogo con las amigas que acompañaban a la víctima, la joven de 24 años era oriunda de Moscú en donde se graduó en 2022 de la Academia Rusa de Economía Nacional y Administración Pública, y se encontraba en Georgia de vacaciones con una amiga.

“Nos conocimos en 2019, cuando mi amiga me invitó a una función como parte de un grupo de teatro. Más tarde, ese mismo año, yo misma me convertí en miembro de este círculo y luego nos hicimos amigas”, dijo la joven que presenció su muerte identificada como Olga y destacó el “excelente sentido del humor” que tenía. “Me encantaba”, lamentó.

Además, comentó que trabajada como gerenta de relaciones públicas en una agencia creativa dedicada a la creación de identidad corporativa para empresas, mientras que como hobby se dedicaba al cuidado animal y distintas obras de caridad.