DOHA, Qatar. Israel y Hamás llegaron a un acuerdo de alto al fuego, según anunciaron el miércoles los mediadores, que pone fin a una devastadora guerra de 15 meses en la Franja de Gaza y plantea la posibilidad de poner fin a los combates más mortíferos y destructivos entre los acérrimos enemigos.

El acuerdo, alcanzado tras semanas de minuciosas negociaciones en la capital qatarí, promete la liberación de decenas de rehenes retenidos por Hamás por fases, la liberación de cientos de prisioneros palestinos en Israel y permitiría a cientos de miles de personas desplazadas en Gaza regresar a lo que queda de sus hogares. También inundaría de ayuda humanitaria muy necesaria un territorio devastado.

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Tres funcionarios estadounidenses y uno de Hamás confirmaron que se había alcanzado un acuerdo, mientras que un alto funcionario israelí dijo que aún se estaban ultimando los detalles.

Los tres funcionarios estadounidenses solicitaron el anonimato para hablar de los contornos del acuerdo antes del anuncio oficial de los mediadores en Doha.

El presidente Joe Biden se disponía a hablar sobre el acuerdo más tarde el jueves, según los funcionarios.

El acuerdo aún debe ser aprobado por el Gabinete del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero se espera que entre en vigor en los próximos días.

Se espera que el acuerdo suponga un cese inicial de los combates durante seis semanas, que irá acompañado de la apertura de negociaciones para poner fin a la guerra.

En seis semanas, 33 de los casi 100 rehenes se reunirán con sus seres queridos tras meses de cautiverio sin contacto con el mundo exterior, aunque no está claro si todos están vivos.

Seguía sin estar claro exactamente cuándo y cuántos palestinos desplazados podrían regresar a lo que queda de sus hogares y si el acuerdo conduciría a un final completo de la guerra y a la retirada total de las tropas israelíes de Gaza, exigencias clave de Hamás para liberar a los cautivos restantes.

Aún quedan muchos interrogantes a largo plazo sobre la Gaza de la posguerra, como quién gobernará el territorio o supervisará la ingente tarea de la reconstrucción.

No obstante, el anuncio ha sido la primera señal de esperanza en meses de que Israel y Hamás podrían estar poniendo fin a la guerra más mortífera y destructiva que han librado nunca, un conflicto que ha desestabilizado Oriente Próximo en general y provocado protestas en todo el mundo.

Hamás desencadenó la guerra con su ataque transfronterizo del 7 de octubre de 2023, en el que murieron unos 1,200 israelíes y otros 250 fueron tomados como rehenes. Israel respondió con una feroz ofensiva que ha causado la muerte de más de 46,000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, ha desplazado a cerca del 90% de la población de Gaza y ha desencadenado una crisis humanitaria.

Más de 100 rehenes fueron liberados de Gaza en una tregua de una semana en noviembre de 2023.