Teherán. El ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, consideró este lunes que no habrá una guerra con otro país porque la nación persa se encuentra “completamente preparada” para un conflicto, en medio de las amenazas de posibles acciones militares de Estados Unidos para que Teherán negocie su programa nuclear.

“Estoy seguro de que no habrá guerra, porque estamos plenamente preparados. Si no hubiera preparación, la guerra podría ser impuesta”, dijo Araqchí en un encuentro con el Comité Nacional de Servicios Integrados de la Media Luna Roja.

El jefe de la diplomacia iraní se declaró además convencido de que “nadie siquiera considerará la idea de agredir a Irán porque conocen las consecuencias” dada la preparación de las Fuerzas Armadas, los equipos de emergencia y el Gobierno.

Relacionadas

“Esta preparación nos brinda inmunidad”, aseguró.

Araqchí remarcó una vez más que Teherán no negociará de manera directa con Washington bajo presiones y la llamada política de “máxima presión”, que ha incluido cuatro rondas de sanciones contra su sector petrolero tras el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense.

La lista es revisada por el Departamento de Estado federal, que alerta a los viajeros sobre los riesgos en estos lugares.

“Dadas sus políticas y acusaciones diarias, no participaremos en conversaciones directas, aunque el camino hacia las conversaciones indirectas sigue abierto”, dijo el político iraní.

Las declaraciones de Araqchí se producen un día después de que el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, advirtiese que Irán debe sentarse a negociar sobre su programa nuclear si quiere evitar una posible acción militar.

“Sentémonos y veamos si podemos, a través del diálogo y la diplomacia, llegar al lugar correcto”, dijo Witkoff, quien ocupa el cargo de enviado especial para Oriente Medio y también está involucrado en negociaciones para un alto el fuego en Ucrania.

Witkoff recordó que a principios de mes Trump envió una carta dirigida al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, el ayatolá Alí Jameneí, en la que instaba a negociar el programa nuclear iraní, asegurando que “hay dos formas de manejar a Irán: militarmente o llegando a un acuerdo”.

Hasta el momento, el ayatolá Jameneí ha rechazado la oferta de diálogo de Washington al considerarla “un engaño” y ha advertido de que negociar con la Administración Trump solo llevaría a más sanciones contra la República Islámica.

Sin embargo, Araqchí, afirmó el jueves que la carta de Trump tenía un tono de “amenaza”, aunque reconoció que también presentaba oportunidades.