Irán acusa a dos periodistas que divulgaron el caso de Mahsa Amini de trabajar para la CIA
Se encuentran detenidas acusadas de fomentar la violencia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Teherán. Los servicios de inteligencia de Irán han acusado a las dos periodistas que desvelaron el caso de Mahsa Amini de haber sido entrenadas por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) para provocar las protestas que sacuden el país desde hace semanas.
Las dos comunicadoras son Nilufar Hamedi, la primera periodista que informó de la detención y posterior muerte de Amini y publicó fotos de la joven en el hospital, y Elahe Mohammadi, quien cubrió el entierro de la chica de 22 años, donde comenzaron las movilizaciones.
Irán vive protestas desde la muerte de Aminiel 16 de septiembre, luego de ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, unas movilizaciones en las que se pide el fin de la República Islámica.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní han acusado a las dos periodistas de recibir entrenamiento de la CIA en “guerra híbrida” para fomentar las protestas.
“La agencia de inteligencia mencionada organizó campamentos en varios países para entrenar a individuos en guerra híbrida”, de acuerdo con un comunicado conjunto de los dos organismos recogido hoy por los medios iraníes tras ser publicado a última hora de ayer.
“Las personas que publicaron la primera foto de Mahsa Amini en el hospital, así como la que incitó a la familia de Amini con fotos específicas recibieron formación especial en esos cursos”, continuó el comunicado.
Aunque no la menciona por nombre, Hamedi fue la periodista que publicó una foto de Amini en el hospital, cuando se encontraba en coma y entubada, y días después hizo pública otra imagen de los padres de la joven abrazados en el pasillo del hospital al conocer la muerte de su hija.
La periodista del diario reformista Shargh fue detenida el 21 de septiembre, se encuentra en confinamiento solitario y no ha sido informada de los cargos que provocaron su arresto, según ha contado en Twitter su marido Mohamed Hosein Ajorlou.
Por su parte, Mohammadi cubrió el entierro de Amini el 17 de septiembre en su ciudad de Saqez, en el Kurdistán, donde comenzaron las protestas y se quemaron los primeros pañuelos el 17 de septiembre.
Mohammadi trabaja para el diario Hammihan y fue arrestada el 22 de septiembre, cuando efectivos de las fuerzas de seguridad entraron en su casa rompiendo la puerta y confiscaron su ordenador y móvil.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria afirmaron además que las protestas están siendo fomentadas por la CIA con la cooperación de los servicios de inteligencia de Reino Unido, Israel y Arabia Saudí.
Las protestas están siendo fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad y han causado al menos 108 muertos, según la ONG con sede en Oslo, Iran Human Rights.
Además se ha arrestado a miles de personas, entre ellas al menos 45 periodistas y fotógrafos, según el Comité para la Protección de Periodistas.
Las protestas por la muerte de Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “¡Mujer, vida, libertad!” que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.