El primer ministro británico, Boris Johnson, indicó este miércoles que las leyes que requieren que las personas en Inglaterra con COVID-19 se autoaíslen se suspenderán en unas semanas más, poniendo fin a todas las restricciones nacionales por el coronavirus.

“Dadas las alentadoras tendencias actuales en los datos, yo espero que podremos poner fin a las últimas restricciones en la nación —incluso el requerimiento legal de autoaislarse si uno da positivo— un mes antes”, dijo Boris Johnson al Parlamento.

Las personas que dan positivo en la actualidad tienen que aislarse durante cinco días completos. Esa regla expirará el 24 de marzo.

Johnson añadió que planea presentar su plan para convivir con el virus cuando el Parlamento regrese de un breve receso el 21 de febrero.

El gobierno conservador retiró la mayoría de las restricciones que quedaban el mes pasado. El uso de mascarillas ya no es obligatorio en ninguna parte en Inglaterra, a excepción de la red de transporte público en Londres. El requerimiento de los pases COVID para poder entrar a clubes nocturnos y eventos grandes fue eliminado, así como lo fue la recomendación de trabajar desde casa.

Reino Unido ha registrado una caída de las infecciones y los ingresos por COVID-19 en hospitales desde inicios de enero, cuando la variante Ómicron elevó los casos diarios a más de 200,000. Las infecciones promedian actualmente 64,00 diarias, el número más bajo desde mediados de diciembre.

Las autoridades le han dado crédito al programa de vacunas de refuerzo del gobierno por haber evitado que el aumento de casos de la variante Ómicron abrumara los hospitales de Reino Unido. En Gran Bretaña, el 65.4% de los mayores de 12 años han recibido una vacuna de refuerzo y el 84.5% han sido vacunados por completo.

Las autoridades británicas han dicho que planean pasar de restricciones legales a recomendaciones y tratar el coronavirus más como se hace actualmente con la influenza, al volverse un mal endémico en el país.

A partir del viernes, también se relajarán las reglas para las personas que viajan a Reino Unido. Los viajeros completamente vacunados ya no necesitarán hacerse ninguna prueba de coronavirus antes o después de su llegada, y quienes no estén completamente vacunados no tendrán que aislarse, aunque deberán hacerse pruebas.

Gran Bretaña tiene el segundo mayor total de muertes por el virus en Europa, después de Rusia, con más de 159,000.