La Iglesia católica de Portugal acordó unánimemente pagar alguna forma de compensación a las víctimas de abuso sexual cometido por clérigos.

La Conferencia Episcopal del país informó el jueves después de una asamblea general efectuada en el santuario de Fátima que establecerá un fondo con aportaciones de todas las diócesis portuguesas para realizar los futuros pagos.

“En comunión con el sufrimiento de las víctimas, los obispos portugueses reafirman su total compromiso de hacer todo lo posible para reparar los daños y expresan su esperanza de que este proceso de recibimiento, acompañamiento y prevención sea una aportación a las acciones de la sociedad”, señaló la Conferencia Episcopal.

Las autoridades eclesiásticas han dicho que, hasta ahora, 20 víctimas han pedido una compensación.

En un informe publicado en 2023 por la Comisión Independiente para el Estudio del Abuso Infantil en la Iglesia Católica se indica que más de 4.800 personas pudieron haber sido víctimas de abuso sexual infantil en la Iglesia católica portuguesa. Más de 500 presuntas víctimas han salido a la luz para contar su historia.

La Comisión, establecida por obispos portugueses, analizó presuntos casos de 1950 en adelante. En la mayoría de ellos, el estatuto de limitación ha expirado.

En años recientes, la Iglesia portuguesa ha suavizado su posición sobre los posibles pagos. Anteriormente, había dicho que pagará a las víctimas únicamente si se lo obligaban los tribunales.

Las víctimas tendrán que presentar su solicitud entre junio y diciembre ante el independiente Grupo VITA para las víctimas o ante la Comisión Diocesana para la Protección de los Menores y Adultos Vulnerables,. Una Comisión de evaluación decidirá cuánto dinero recibirán.