“Horrorizado” el jefe de la ONU tras presenciar la devastación en Bahamas
A su llegada el viernes, Guterres lamentó que los desastres naturales siempre afectan a los más desfavorecidos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo estar "horrorizado" por el nivel de devastación que constató este sábado en su visita a las Islas Ábaco de Bahamas, tras el paso de Dorian hace dos semanas como un huracán categoría 5, que describió como "categoría infierno".
"Acabo de aterrizar en Ábaco en las Bahamas. Estoy horrorizado por el nivel de devastación... Nunca había visto algo similar. El huracán Dorian no fue categoría 5, sino categoría infierno. Es tiempo de despertar y tomar con urgencia la crisis climática", expresó Guterres en su cuenta de Twitter.
El Gobierno de Bahamas estima que unas 10,000 personas en Ábaco necesitan agua, comida y vivienda temporal, mientras que, según la ONU, 70,000 personas no tienen vivienda o estas están seriamente dañadas en las zonas afectadas por el huracán.
La visita de Guterres tiene como fin el solidarizarse con los afectados que, al momento, según el Gobierno local, ha dejado 52 muertos, mientras otras 1,300 continúan desaparecidas.
Guterres, quien llegó hasta Bahamas el viernes, dijo este sábado a periodistas que esperaba que el clima lo ayudara a visitar las islas más devastadas, las Islas Ábaco y Grand Bahama, para constatar la situación.
El jefe de la ONU, quien vincula el desastre con la crisis climática que afecta al mundo, realiza la visita a Bahamas para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la necesidad de aumentar el apoyo al país caribeño tras la catástrofe.
"Estos nuevos grandes sistemas demandan una respuesta multilateral", afirmó Guterres.
Y aunque al momento se desconocen las pérdidas económicas causada por Dorian, aseguró que sobrepasará los miles de millones de dólares, cuya cifra dudó que Bahamas pueda afrontar sola.
Ante ello, envió un fuerte mensaje a los líderes del mundo y el Caribe en el que les instó a separar un presupuesto para atender la crisis climática.
"La meta debe ser de 100,000 millones de dólares por año de parte del Gobierno y el sector privado, tanto para mitigación y adaptación en el desarrollo del mundo, tal y como países de gran riqueza han prometido por casi una década", dijo.
La visita de Guterres coincide con el paso de la tormenta tropical Humberto sobre Bahamas, lo que provocó el cierre de aeropuertos y el atraso de la ayuda humanitaria para las víctimas de Dorian.
Ante la llegada de la tormenta, la distribución de alimentos en Grand Bahama se redujo, mientras que un portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU agregó que todos los viajes hacia el Puerto de Marsh en las Islas Ábaco se suspendieron.
El Gobierno de Bahamas, asimismo, recomendó a los habitantes del archipiélago a que se vayan a los refugios debido a que la ayuda se atrasará.
A su llegada el viernes, Guterres lamentó que los desastres naturales siempre afectan a los más desfavorecidos y le aseguró al primer ministro, Hubert Minnis, que la ONU seguirá estando a su lado.
Además, advirtió de que miles de personas seguirán necesitando ayuda con alimentos, agua y refugio en Bahamas.
El número de desaparecidos por el temporal es de 1,300 mientras que se estima que alrededor de 4,000 ciudadanos bahameños huyeron a Estados Unidos por el fenómeno natural.