Hong Kong. El gobierno de China dijo el martes que no se había detectado una radiación anormal fuera de una central nuclear cerca de Hong Kong, después de reportes en medios sobre una fuga, mientras que la jefa de gobierno de Hong Kong dijo que su gobierno vigilaba de cerca la instalación.

Los operadores publicaron pocos detalles, aunque expertos nucleares dijeron que según su breve comunicado, podría estar filtrándose gas de las barras de combustible dentro de un reactor en Taishan, 135 kilómetros (85 millas) al oeste de Hong Kong.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores en Beijing, Zhao Lijian, no confirmó que hubiera una fuga ni otros detalles. “No hay nada anormal detectado en el nivel de radiación en torno a la planta”, dijo en respuesta a preguntas de los periodistas.

Los niveles de radiación en Hong Kong eran normales el martes, según el Observatorio de Hong Kong.

Framatome, una empresa francesa que ayuda a gestionar la central de Taishan, en la provincia de Guandong, dijo el lunes que tenía un “problema de rendimiento”. Indicó que la central seguía operando dentro de los límites de seguridad.

Ese comunicado respondía a un reporte de CNN sobre que Framatome había informado a las autoridades estadounidenses de una posible fuga.

“En cuanto a los reportes en medios extranjeros sobre una planta nuclear en Taishan, Guangzhou, el gobierno de Hong Kong le da un alto nivel de importancia a esto”, dijo la directora general del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam.

Lam dijo que su gobierno pediría información a las autoridades en Guangdong y trasladaría cualquier novedad al público.

China es uno de los mayores consumidores de energía nuclear y está construyendo más reactores, en un momento en el que pocos gobiernos planean construir centrales nuevas porque las instalaciones solares, eólicas y otras alternativas se han abaratado.

Las autoridades chinas ven la energía nuclear como una forma de reducir la contaminación aérea y la demanda de importaciones de gas y petróleo, que consideran un riesgo de seguridad. Los planes del gobierno incluyen que Hong Kong utilice más energía nuclear del continente para permitir el cierre de centrales de carbón.