El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle podrían convertirse en nuevos residentes de Portugal, luego de que la pareja comprara una lujosa propiedad valorada en US$4.7 millones. La compra, según un informe del diario The Sun, sería una forma de acercarse a la familia real británica.

La propiedad que adquirieron está ubicada frente al mar en una lujosa urbanización de más de 292 hectáreas, a unos 130 kilómetros al sur de Lisboa, Portugal.

El intento de acercamiento, según The Sun, está pensado para que la pareja pueda estar cerca de la princesa Eugenia, prima de Harry y William, que vive en el campo con su marido.

Harry y Meghan se separaron públicamente de la familia real después de una serie de controversias y actualmente viven en California.

Por otro lado, según The Mirror, la ley portuguesa permitió recientemente la construcción de espacios “privados” en las playas, algo que antes era ilegal. Por tanto, esta nueva construcción se describe como “el refugio de lujo ideal para familias que buscan una comunidad residencial costera auténtica y centrada en el estilo de vida”.