Hamás analiza propuesta israelí de alto el fuego en Gaza
Ante posible ofensiva en Rafah.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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El Cairo, Egipto. Hamás dijo el sábado que está analizando una nueva propuesta de Israel para un alto el fuego en Gaza, mientras Egipto intensificaba sus esfuerzos para mediar en un acuerdo que ponga fin a la guerra de varios meses y evite una posible ofensiva terrestre sobre la ciudad de Rafah, en el extremo sur del enclave.
Un alto cargo del grupo insurgente, Khalil al-Hayya, dijo que se está evaluando la propuesta israelí y que “una vez concluya el estudio, presentaremos una respuesta”.
Aunque no ofreció detalles de la oferta israelí, dijo que respondía a la propuesta realizada por Hamás hace dos semanas. A principios de mes, las negociaciones se centraban en una propuesta de alto el fuego de seis semanas y en la liberación de 40 rehenes civiles y enfermos a cambio de cientos de palestinos encarcelados en prisiones israelíes.
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La declaración de Hamás se produjo horas después de que una delegación de alto nivel de Egipto concluyó una visita a Israel en la que se discutió una “nueva visión” para una tregua prologada en Gaza, de acuerdo con un funcionario egipcio que habló bajo condición de anonimato.
Por el momento no estuvo claro si la última respuesta de Israel al alto el fuego planteado por Hamás era una consecuencia directa de la visita de los mediados egipcios a Tel Aviv.
Las discusiones entre los funcionarios egipcios e israelíes se centraron en la primera fase de un plan de varias etapas que incluiría un intercambio limitado de los rehenes en manos de Hamás por presos palestinos y el regreso de un importante número de desplazados a sus hogares en el norte de Gaza “con restricciones mínimas”, indicó el funcionario egipcio.
Según el funcionario, los mediadores están trabajando en un compromiso que responda a las principales demandas de ambos bandos, lo que podría allanar el camino a la continuidad del diálogo con el objetivo de alcanzar un acuerdo más amplio para el final de la guerra.
A medida que los combates se prolongan y el número de fallecidos sube, aumenta la presión internacional para que Hamás e Israel pacten una tregua y eviten una posible ofensiva sobre Rafah, la ciudad en la que se han refugiado más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes que huyeron de la guerra en el resto del territorio.
Israel lleva meses insistiendo en que planea lanzar un ataque sobre Rafah, en la frontera con Egipto y donde, según afirma, están atrincherados los insurgentes que quedan de Hamás, a pesar de los llamados a la moderación por parte de la comunidad internacional, incluyendo de su aliado más firme, Estados Unidos.
Egipto ha advertido que una posible ofensiva sobre la ciudad podría tener “consecuencias catastróficas” para la situación humanitaria en Gaza, además de para la paz y la seguridad regionales.
El ejército israelí ha acumulado docenas de carros de combate y vehículos blindados en una zona del sur de Israel próxima a Rafah y lanza ataques aéreos casi diarios sobre la ciudad.
A primera hora del sábado, un ataque aéreo israelí alcanzó una vivienda en el vecindario de Tel Sultan de Rafah y mató a seis personas, entre las que había cuatro niños, según funcionarios de un hospital local.
En el operativo fallecieron un hombre, su esposa y sus tres hijos de 12, 10 y 8 años, de acuerdo con los registros de la morgue del hospital Abu Yousef al-Najjar, que identificaron a la última víctima como la hija de cuatro meses de un vecino.
Tras el ataque, ocurrido a la 1 y media de la madrugada, Ahmed Omar y otros residentes corrieron al lugar para buscar sobrevivientes, pero solo encontraron cadáveres y miembros.
“Es una tragedia”, dijo.
Otras cinco personas fallecieron en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, debido a un ataque nocturno israelí contra una vivienda, indicaron responsables del hospital Mártires de al-Aqsa.
Por otra parte, las fuerzas israelíes abatieron y mataron a dos hombres palestinos en un tiroteo en un puesto de control en la Cisjordania ocupada, dijo el ejército.
La violencia en Cisjordania se ha recrudecido desde el inicio de la guerra. Desde octubre, 491 palestinos han muerto por fuego israelí en el territorio, de acuerdo con el Ministerio de Salud en Ramallah.
El ejército de Israel explicó que los dos hombres murieron tras abrir fuego desde un vehículo contra las tropas israelíes estacionadas en el puesto de control de Salem, cerca de la ciudad palestina de Yenín.
Estados Unidos ha sido crítico con la política israelí en Cisjordania, y el secretario de Estado, Antony Blinken, apuntó recientemente que una unidad del ejército había cometido abusos contra los derechos humanos en la zona antes del estallido del conflicto en Gaza. Se espera que Blinken visite Israel el martes.
Pero Blinken afirmó en una carta sin fecha dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, — obtenida por The Associated Press el viernes — que demorará cualquier decisión sobre el bloqueo de la ayuda a esa unidad para dar a Israel más tiempo para corregir el error.
En la misiva, Blinken destacó que el respaldo militar general de Washington a Israel para su defensa contra Hamás y otras amenazas no se verá afectado por la posible decisión del Departamento de Estado sobre esa unidad.
Estados Unidos ha estado construyendo también un muelle temporal para llevar ayuda humanitaria por mar a Gaza, que según dijo un funcionario la semana pasada, podría empezar a operar a principios de mayo.
La Casa Blanca ha hecho hincapié en que los soldados estadounidenses no participarán en la misión sobre el terreno. Pero, la cadena británica BBC reportó el sábado, citando fuentes gubernamentales no identificadas, que Reino Unido está considerando la posibilidad de desplegar tropas para conducir los camiones que llevarán la ayuda a la costa. Las autoridades británicas rechazaron realizar comentarios al respecto.
Hamás dijo el viernes que está abierto a cualquier “idea o sugerencia” que tenga en cuenta las necesidades del pueblo palestino, como el final de los ataques contra Gaza, el regreso de los desplazados a sus hogares y la retirada israelí.
El grupo palestino afirmó que no renunciará a sus exigencias de un alto el fuego permanente y la retirada total de las tropas israelíes, dos peticiones rechazadas por las autoridades israelíes.
Israel, por su parte, sostiene que su compaña militar continuará hasta la derrota de Hamás y que después mantendrá una presencia de seguridad en la Franja.
La guerra en Gaza comenzó tras el asalto sin precedentes del 7 de octubre sobre el sur de Israel en el que los insurgentes mataron a alrededor de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a unas 250 más como rehenes. Según Israel, los insurgentes tienen aún a unos 100 cautivos y los restos de más de 30 más en Gaza.
Desde entonces, la campaña aérea y terrestre israelí sobre el enclave costero se ha cobrado la vida de más de 34,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamás, cuyo conteo no diferencia entre víctimas civiles y combatientes, pero afirma que alrededor de dos tercios de los muertos son mujeres y menores. En las últimas 24 horas, los ataques israelíes mataron a otras 32 personas, añadió el sábado.
El ejército israelí dijo que al menos 260 de sus soldados han muerto desde que comenzó su ofensiva.