DOHA, Qatar. Un alto cargo de Hamás dijo que el grupo militante palestino está perdiendo la fe en la capacidad de Estados Unidos para mediar en un alto el fuego en Gaza antes de una nueva ronda de conversaciones prevista para esta semana en medio de la creciente presión para poner fin a la guerra de 10 meses con Israel.

Osama Hamdan declaró el martes a The Associated Press en una entrevista que Hamás sólo participará si las conversaciones se centran en la aplicación de una propuesta detallada por el presidente estadounidense Joe Biden en mayo y respaldada internacionalmente.

Estados Unidos se refirió a ella como una propuesta israelí y Hamás la aceptó en principio, pero Israel dijo que el discurso de Biden no era totalmente coherente con la propuesta en sí. Ambas partes propusieron cambios posteriormente, lo que llevó a cada una de ellas a acusar a la otra de obstruir un acuerdo.

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Hamás se resiste especialmente a la exigencia de Israel de mantener una presencia militar duradera en dos zonas estratégicas de Gaza tras cualquier alto el fuego, condiciones que sólo se han hecho públicas en las últimas semanas.

“Hemos informado a los mediadores de que (...) cualquier reunión debe basarse en hablar de mecanismos de aplicación y fijar plazos en lugar de negociar algo nuevo”, declaró Hamdan, miembro del Buró Político de Hamás, que incluye a los principales dirigentes políticos del grupo y establece sus políticas. “De lo contrario, Hamás no encuentra motivos para participar”.

A última hora del miércoles no estaba claro si Hamás asistiría a las conversaciones que comienzan el jueves.

Hamdan habló en medio de un nuevo impulso para poner fin a la guerra, desencadenada por el ataque del 7 de octubre contra Israel en el que militantes dirigidos por Hamás mataron a 1,200 personas y arrastraron a unos 250 rehenes a Gaza. Israel respondió con un bombardeo devastador y una invasión terrestre que ha matado a casi 40,000 palestinos y diezmado amplias franjas del territorio.

Ahora se teme que el conflicto pueda desencadenar una conflagración mayor.

En una entrevista de una hora, Hamdan acusó a Israel de no actuar de buena fe y afirmó que el grupo no cree que Estados Unidos pueda o quiera presionar a Israel para sellar un acuerdo.

Hamdan afirmó que Israel “o bien ha enviado una delegación sin derecho a voto (a las negociaciones) o ha cambiado las delegaciones de una ronda a otra, por lo que empezaríamos de nuevo, o bien ha impuesto nuevas condiciones”.

Los funcionarios israelíes no hicieron comentarios inmediatos sobre la afirmación, pero Israel ha negado sabotear las conversaciones y acusa a Hamás de hacerlo.

Durante la entrevista, Hamdan proporcionó copias de varias iteraciones de la propuesta de alto el fuego y de las respuestas escritas del grupo. Un funcionario regional familiarizado con las conversaciones verificó que los documentos eran auténticos. El funcionario ofreció la evaluación bajo condición de anonimato para compartir información que no se ha hecho pública.

Los documentos muestran que en varios momentos Hamás intentó añadir garantes adicionales -entre ellos Rusia, Turquía y Naciones Unidas-, pero las respuestas de Israel siempre incluían sólo a los mediadores existentes, Estados Unidos, Egipto y Qatar.

En un comunicado emitido el martes, la oficina del primer ministro israelí afirmó que algunos de los cambios solicitados eran meras “aclaraciones” que añadían detalles, como las cláusulas relativas a la forma en que los palestinos regresarán al norte de Gaza, cuántos rehenes serán liberados durante fases específicas y si Israel puede vetar qué prisioneros palestinos serán liberados a cambio de rehenes israelíes. Acusó a Hamás de pedir 29 cambios en la propuesta.

“El hecho es que es Hamás quien impide la liberación de nuestros rehenes y quien sigue oponiéndose al borrador”, declaró a principios de mes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Hamdan, sin embargo, afirmó que más de una vez Hamás aceptó en su totalidad o en gran parte una propuesta presentada por los mediadores sólo para que Israel la rechazara de plano, la ignorara o lanzara nuevas operaciones militares de gran envergadura en los días siguientes.

En una ocasión, un día después de que Hamás aceptara una propuesta de alto el fuego, Israel lanzó una nueva operación en Rafah, en el sur de Gaza. Israel dijo que la propuesta quedaba lejos de sus exigencias.

Hamdan afirmó que el director de la CIA, William Burns, dijo entonces a Hamás a través de mediadores que Israel aceptaría el acuerdo.

Pero, afirmó, “los estadounidenses no lograron convencer a los israelíes. Creo que no presionaron a los israelíes”.

Preguntado acerca de la preocupación de Hamás por el papel de Estados Unidos, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo: “Estados Unidos no cree que Hamás sea un intermediario honesto”.

En cuanto a si Hamás asistirá a las conversaciones, Patel dijo que representantes de Qatar les habían asegurado que lo harían.

“Esperamos plenamente que estas conversaciones avancen como es debido. Nuestro punto de vista es que todos los negociadores deben volver a la mesa”, declaró Patel.

Las negociaciones han adquirido una nueva urgencia, ya que la guerra amenaza con desencadenar un conflicto regional.

Irán y el grupo militante libanés Hezbolá están estudiando ataques de represalia contra Israel tras los asesinatos del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del alto comandante de Hezbolá, Fouad Shukur, en Beirut. Israel afirmó