Luego de que las luces y los flashes se apagaran en el Stade de France y la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 diera paso a imaginar cómo será la próxima cita olímpica en Los Ángeles 2028, una noticia sacudió a Francia mientras se prepara para recibir a los Juegos Paralímpicos: encontraron muerta a una voluntaria de la organización.

250,000 personas de las fuerzas de seguridad se desplegaron durante todos los Juegos Olímpicos. Entre ellos estuvieron 35,000 policías y gendarmes que cada día se ocupaban del área metropolitana y además, hubo 18,000 militares y 25,000 agentes de seguridad privada.

Tras la ceremonia de clausura, el presidente francés, Emmanuel Macron agradeció a los 45,000 voluntarios, en su mayoría franceses pero también de otros países, y les dijo que habían “dado una lección a todo el mundo” al sacrificar su tiempo personal.

Precisamente la noticia que sacudió a París en las últimas horas tuvo que ver con una chica que fue voluntaria en la ceremonia de clausura. La madre, al no recibir noticias de la joven de 21 años una vez finalizada la ceremonia se alarmó y algunos medios de comunicación informaron que un allegado a la familia les comunicó que el exnovio de la chica había hecho “algo muy estúpido”.

Según Le Parisien, la joven de 21 años había sido vista por última vez a la 1:00 de la madrugada del lunes en el boulevard Ney y los investigadores siguieron la pista de su celular para acercarse al fatal desenlace de este martes 13.

La pista los llevó a la calle Émile Blémont, en el distrito 18 de París, al apartamento del exnovio de la chica. Allí encontraron a la joven ya sin vida con un hematoma en un pómulo y rastros de sangre en el cuello. Su acompañante también se encontraba en el lugar “en estado semicomatoso” y sin poder hablar, posiblemente producto de haber ingerido una gran cantidad de medicamentos y alcohol.

El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto Forense de París para determinar las causas de su muerte y el del hombre al hospital Hôtel-Dieu para ser sometido a exámenes médicos por posible consumo de alcohol y drogas. Está en custodia policial y quedará detenido una vez que se recupere.