Londres. Los príncipes Guillermo y Enrique, hijos del rey Carlos III del Reino Unido, asistieron al funeral del cuñado de su madre, Robert Fellowes, el jueves en el condado inglés de Norfolk, pero no se dirigieron la palabra, revela este viernes el diario ‘The Sun’.

El duque de Sussex, Enrique, viajó desde Estados Unidos, donde reside con su mujer, Meghan, y sus dos hijos, para asistir al servicio religioso que tuvo lugar en la iglesia de St. Mary, en la localidad de Snettisham, en Norfolk (este de Inglaterra).

Fellowes, que murió a principios de este mes a los 82 años, fue secretario privado de la fallecida reina Isabel II y estaba casado con Jane Fellowes, una de las hermanas de Diana de Gales.

Según el periódico británico, los hermanos, distanciados desde que el príncipe Enrique abandonó sus obligaciones con la monarquía a principios de 2020, hicieron una aparición discreta y se sentaron por separado en el templo religioso.

Una persona que estuvo en el funeral y que cita el rotativo indicó que Guillermo y Enrique mantuvieron la distancia y no se hablaron.

Los hermanos tampoco se vieron a principios de este año cuando Enrique viajó desde Estados Unidos para ver a su padre cuando este comunicó que padecía cáncer, del que no se han aportaron detalles, y se sometía a un tratamiento oncológico.

En el libro biográfico que el duque de Sussex publicó el año pasado, ‘Spare’ (En la sombra), este acusó a su hermano de haberlo empujado a un cuenco para perros en una pelea que tuvieron relacionada con la relación del príncipe Enrique con la actriz Meghan Markle.