Beirut, Líbano. Un grupo internacional de derechos y varios regionales instaron el martes a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer una misión de investigación sobre la masiva y letal explosión registrada el año pasado en el puerto de Beirut.

Human Rights Watch explicó que el pedido se realizó en una carta conjunta de 53 grupos libaneses, regionales e internacionales, suscrita también por 62 sobrevivientes y familiares de las víctimas.

HRW dijo que documentó muchos fallos en la investigación interna del incidente, inclyendo una flagrante intervención política, poco respeto a los estándares de juicios justos y violaciones del debido proceso.

Cerca de 3,000 toneladas de nitrato de amonio — un material altamente explosivo utilizado en fertilizantes — habían sido almacenados de forma incorrecta en el puerto durante años. Los químicos provocaron una catastrófica explosión el 4 de agosto en la que murieron 211 personas, más de 6,000 sufrieron heridas y vecindarios enteros quedaron dañados.

Por el momento se desconoce qué causó el incendio inicial en el almacén, que después provocó la explosión, y quién era el responsable de que el fertilizante podrido se almacenase allí desde 2014.

“Las autoridades libanesas han tenido más de 10 meses para demostrar que están dispuestas y son capaces de conducir una investigación creíble”, dijo Aya Majzoub, investigadora de HRW en Líbano. “Pero han fallado en todos los aspectos”.

Seis días después de la explosión, el gobierno de Líbano remitió el incidente al Consejo Judicial del país, un tribunal especial sin proceso de apelación. Por el momento no se han dictado acusaciones.

En diciembre, el fiscal que investigaba el caso presentó cargos contra el primer ministro interino, Hassan Diab, y tres exministros, acusándolos de una negligencia que causó la muerte de cientos de personas.

Dos meses más tarde, el juez de esa investigación fue sustituido tras los recursos legales de dos de los exministros a los que había señalado.