La construcción de una cerca con alambre de púas a lo largo de la larga frontera de Finlandia con Rusia, destinada principalmente a frenar la inmigración ilegal, comenzó cerca de la ciudad de Imatra, en el sureste del país, menos de dos semanas después de que el país nórdico se uniera a la OTAN como el miembro número 31 de la alianza militar.

La Guardia Fronteriza de Finlandia mostró el viernes la construcción del tramo inicial de 3 kilómetros (1,8 millas) de la valla que se erigirá en Pelkola, cerca de un punto de cruce frente a Imatra, una tranquila ciudad junto a un lago habitada por unas 25,000 personas.

La frontera de Finlandia con Rusia —de 1,340 kilómetros (832 millas) — es la más larga de cualquier miembro de la Unión Europea.

La construcción de la valla fue aprobada el año pasado por el gobierno de la primera ministra Sanna Marin en medio de un amplio apoyo político. El objetivo principal de la cerca de acero de 3 metros (10 pies) de alto con una extensión de alambre de púas en la parte superior es evitar la inmigración ilegal desde Rusia y dar tiempo de reacción a las autoridades, alegan los funcionarios fronterizos finlandeses.

En 2015 y 2016, Moscú intentó influir en Finlandia organizando un gran número de solicitantes de asilo en los puntos de cruce del norte finlandés en la región ártica de Laponia. Se vio a las autoridades rusas llevar deliberadamente a miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Irak, Afganistán y otras naciones de Medio Oriente, a esos puntos fronterizos.

La medida fue interpretada como una demostración de fuerza por parte de Moscú. La cuestión se resolvió cuando el presidente finlandés, Sauli Niinistö, mantuvo conversaciones con su colega ruso, Vladímir Putin. El flujo de migrantes se detuvo poco después.

Este es un escenario que Finlandia —una nación de 5,5 millones de personas que se convirtió oficialmente en miembro de la OTAN el 4 de abril— quiere evitar que se repita.

Sin embargo, las autoridades fronterizas reconocen que fue la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero del año pasado, la razón principal de que Helsinki solicitara unirse a la OTAN, lo que provocó la construcción de la valla fronteriza.