Finaliza situación de rehenes en cafetería en Australia
En una cafetería de Sydney un hombre armado tenía a varios rehenes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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La policía informó que la crisis de rehenes en una cafetería de Sydney terminó, luego de más de 16 horas, luego que agentes fuertemente armados irrumpieron, en medio de una ráfaga de detonaciones, en el interior de una cafetería donde un hombre armado tenía retenidas a varias personas.
Al menos dos personas han muerto, una de ellas se cree que el propio secuestrador, informó el canal 9 de televisión. Además, según el mismo medio, cuatro rehenes han resultado heridos.
"La operación ha terminado", confirmó un portavoz de la policía la madrugada del martes, pero no reveló más detalles.
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La policía se abalanzó sobre el negocio poco después de que se observó que cinco o seis rehenes salieron corriendo del Lindt Chocolat Cafe en el centro de Sydney la madrugada del martes.
Varios agentes escoltaban a una mujer llorando y al menos otras dos personas fueron trasladadas en camillas.
La escena dramática se desarrolló poco después que la prensa local reveló la presunta identidad del hombre armado que secuestró a los rehenes durante más de 16 horas.
Los medios de comunicación locales identificaron al atacante como Haron Monis, un hombre nacido en Irán que enfrenta cargos que incluyen agresión sexual y complicidad de asesinato en casos separados.
Un funcionario policial dijo que "no sería un error" identificar a Monis, de 50 años de edad, como el atacante. Bajo las reglas del departamento, los funcionarios no pueden ser identificados a menos que hablen en una conferencia de prensa formal.
Monis estaba desde hacía mucho tiempo bajo el radar de la policía. El año pasado, fue condenado a 300 horas de servicio comunitario por haber escrito cartas ofensivas a las familias de los soldados muertos en Afganistán.
Posteriormente fue acusado de ser cómplice del asesinato de su ex esposa. A principios de este año, fue acusado de atacar sexualmente a una mujer en 2002. Estaba en libertad bajo fianza por esos cargos.
"Este es un individuo fuera de lo común. Esto no se trata de un hecho de terrorismo o un acto concertado", dijo su ex abogado, Manny Conditsis, en declaraciones a la Australian Broadcasting Corp.
"Su ideología es tan fuerte y tan poderosa que nubla su visión en cuanto a sentido común y objetividad", dijo Conditsis.