Filipinas busca a un estadounidense secuestrado por hombres armados en el sur del país
La sureña isla de Mindanao ha sido escenario desde hace décadas de conflictos entre el Gobierno y diversos grupos extremistas.
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Las autoridades filipinas lanzaron este viernes una operación de busca y captura de un grupo de hombres armados que aseguran que dispararon y secuestraron la pasada noche a un joven estadounidense en Mindanao, en el sur de Filipinas.
La Policía filipina señaló que se trata de un estadounidense de 26 años que recibió un tiro en la pierna y fue secuestrado por cuatro hombres armados alrededor de las 11 de la noche del jueves (16.00 GMT) en la localidad costera de Barangay, en la provincia de Zamboanga del Norte, en Mindanao, publica la agencia de noticias filipina.
Las investigaciones preliminares señalan que los presuntos secuestradores entraron en la residencia de Eastman, quien residía en Barangay con su mujer filipina desde hace cinco meses, haciéndose pasar por agentes.
La policía local indicó que trabaja con agentes del cuerpo nacional y con las fuerzas armadas filipinas en la búsqueda del estadounidense, sin precisar aún posibles motivos del supuesto crimen.
Según las autoridades filipinas, la embajada de EE.UU. en el archipiélago del Sudeste Asiático ha sido informada del secuestro y trabaja “en coordinación con las autoridades locales”.
Mindanao, donde actúan varios grupos afines al Estado Islámico, es una de las regiones más pobres del archipiélago filipino, lastrada por décadas de intensos conflictos entre grupos rebeldes musulmanes y el Ejército.
En 2014, el gobierno de Filipinas y la guerrilla Frente Moro para la Liberación Islámica (FMLI), el más poderoso de la zona, sellaron un acuerdo de paz que enterraba sus objetivos de independencia a cambio de una mayor autonomía para la región de Bangsamoro, en el sureste de Mindanao y de mayoría musulmana.
El pasado diciembre, el Estado Islámico reivindicó un atentado que provocó la muerte de cuatro personas e hirió a otras 42 durante una misa católica en la ciudad de Marawi, en Mindanao.
En 2017, Marawi fue el escenario de un sangriento enfrentamiento a raíz de que grupos yihadistas afines al Estado Islámico tomaran parcialmente la ciudad durante cinco meses, en una batalla en la que murieron 978 yihadistas, 168 soldados y 87 civiles.
Con cerca de un 20 por ciento de población musulmana, la sureña isla de Mindanao ha sido escenario desde hace décadas de conflictos entre el Gobierno y diversos grupos extremistas, entre ellos la organización yihadista Abu Sayaf y el Grupo Maute, adscritos al EI.