Un pariente de una víctima del coronavirus en China exigió reunirse con el equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de visita en el país, señalando que debería hablar con las familias afectadas que dicen que están siendo silenciadas por el gobierno de Beijing.

China aprobó la visita de los investigadores al auspicio de la agencia de Naciones Unidas tras meses de negociaciones. No se indicó si los expertos podrán reunir evidencias o hablar con familiares, y solo se dijo que pueden intercambiar impresiones con científicos chinos.

El COVID-19 continúa limitando la actividad social y mantiene bajo una gran incertidumbre a sobre 162 países que trabajan para controlar los contagios

“Espero que los expertos de la OMS no se conviertan en una herramienta para propagar mentiras”, dijo Zhang Hai, cuyo padre falleció de COVID-19 el 1 de febrero de 2020, tras viajar a la ciudad china de Wuhan y contraer el virus. “Hemos estado buscando la verdad sin descanso. Esto fue un acto criminal, y no quiero que la OMS venga a China para encubrir estos crímenes”.

El Ministerio de Exteriores de China no respondió de inmediato a una petición de comentarios.

Se espera que el equipo de expertos internacionales, que llegó a Wuhan el 14 de enero para investigar los orígenes del virus, empiece a trabajar sobre el terreno a finales de esta semana tras una cuarentena de 14 días.

Zhang, nacido en Wuhan y que ahora vive en Shenzhen, una ciudad del sur de país, ha estado organizando a familiares de víctimas del coronavirus en China para exigir responsabilidades a las autoridades.

Muchos están enojados porque el gobierno minimizó la amenaza del virus al inicio del brote, y han tratado de interponer demandas contra el gobierno de Wuhan.

Las familias han enfrentado una inmensa presión de las autoridades para no hablar. Los funcionarios desestimaron las demandas, interrogaron a Zhang y a otros repetidamente y amenazaron con despedir a familiares de quienes hablen con la prensa extranjera, según entrevistas con Zhang y otros.

Los grupos de chat de los familiares fueron clausurados poco después de la llegada del equipo de la OMS a Wuhan, afirmó Zhang acusando al gobierno de la ciudad de intentar silenciarlos.

“No finjan que no existimos, que no estamos buscando responsabilidades”, dijo Zhang. “Ustedes borraron todas nuestras plataformas, pero seguimos queriendo que todo el mundo sepa a través de los medios de comunicación que no nos hemos rendido”.

La agencia sanitaria de la ONU explicó que su visita a China es una misión científica para investigar los orígenes del virus, no un esfuerzo para asignar culpas, y que se necesitan “entrevistas y revisiones en profundidad” de los primeros casos. La OMS no resopndió de inmediato a peticiones de comentarios.

En un primer momento, China rechazó los pedidos para una investigación internacional luego de que el gobierno del expresidente de Estados Unidos Donald Trump culpase a Beijing del virus. Finalmente cedió a la presión internacional en mayo y permitió una pesquisa sobre los orígenes.

El doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas en Estados Unidos, dijo el lunes en el Foro Económico Mundial que los orígenes del virus que ha doblegado al mundo siguen siendo desconocidos, “es una gran caja negra, lo cual es horrible”.

La misión se demoró varias veces por negociaciones y reveses, uno de los cuales provocó una inusual queja pública del director general del organismo.

La llegada de los expertos de la OMS ha China ha revivido la polémica sobre si China permitió que el virus se propagase por todo el mundo al reaccionar con lentitud en los primeros días.

Desde el inicio, funcionarios de la agencia de la ONU han tratado de obtener más cooperación de Beijing, con un éxito limitado.

Grabaciones de audio de reuniones internas de la OMS obtenidas por The Associated Press y emitidas por primera vez el martes muestran que aunque el organismo eligió públicamente a China, sus funcionarios se quejaban en privado por no obtener suficiente información.

La OMS no tiene poder por sí misma y depende de la buena voluntad de los estados miembro.