Un hombre que afirmaba ser el último pariente vivo del tirano nazi Adolfo Hitler ha muerto, según reportó el diario británico Daily Mirror.

Según los registros descubiertos por el periódico Bild, Romano-Lukas Hitler, que afirmaba ser sobrino de Hitler por la línea paterna, falleció el 22 de junio de 2022 en la ciudad de Duisburgo.

Romano Lukas Hitler nació en el 1950 en Polonia y vivió durante las últimas décadas e Görlitz, cerca de la frontera germano-polaca.

Retratos del extinto tirano, así como también de Osama Bin Laden, Angela Merkel y Muhammad Ali, adornaban la sala del hombre, que siempre reclamó ser pariente del Führer. La bandera alemana invertida, utilizada por extremistas de derechas también adornaba el hogar de Hitler, durante una entrevista concedida a varios medios alemanes en el 2015.

Pero aún cuando en sus documentos oficiales figuraba el infame apellido, nunca se comprobó que el parentesco con el dictador alemán fuera real.

Lukas Hitler decía ser hijo de un nieto del hermano menor del padre de Hitler, pero que su familia lo abandonó en un orfanato en Eslovaquia mientras su familia huía a Austria.

Pero la fama de Romano no se limitaba a su infame apellido. En el 2018 su nombre acaparó la atención pública luego que se le impusiera una multa de 800 euros por besar sin consentimiento a una niña de 13 años. Tras ese incidente, se desvaneció del ojo público.

A pesar que han transcurrido dos años de su deceso, según el Daily Mirrror, la causa de la muerte de Romano no ha sido esclarecida.

En una entrevista de 2015, Romano Hitler sostuvo que “el padre de Adolf Hitler, Alois, tenía un hermano menor. Su nieto era mi padre. La gente se escandaliza o se ríe de mí cuando oye mi nombre. También fue a menudo la razón por la que no encontré trabajo. Después de mí no habrá más Hitlers. Se acabó, la vergüenza debe tener un final. El nombre es como una cruz y no se lo deseo a nadie. Los alemanes siempre piensan que Hitler era un hombre malo. Pero yo soy una persona muy sencilla”.

A pesar de las afirmaciones de Romano, su versión no encaja con la historia, según la cual, la madre de Alois solo tuvo un hijo y al momento de su bautismo, se negó a revelar la identidad del padre del niño.