El expresidente panameño Ricardo Martinelli, condenado a 10 años de prisión por lavado de dinero, se refugió el miércoles en la embajada de Nicaragua en Panamá luego de que ese país le otorgara el asilo político.

Luis Eduardo Camacho, vocero del expresidente, confirmó que Martinelli se quedará en la sede diplomática hasta que reciba el salvo conducto para salir del país acompañado de diplomáticos nicaragüenses.

Camacho hizo declaraciones a la prensa afuera de la embajada de Nicaragua.

De acuerdo con el vocero y la abogada de Martinelli, para la solicitud de asilo el exmandatario alegó persecución política y peligro inminente de vida.

El lunes, Martinelli había acudido a la Asamblea Nacional para denunciar al actual presidente Laurentino Cortizo y al vicepresidente José Gabriel Carrizo por presuntamente querer encarcelarlo.

La condena a 10 años que pesa sobre el expresidente por blanqueo de capitales en la compra de medios de comunicación quedó firme el pasado vienes, lo que inhabilitaría su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 5 de mayo.

Martinelli, un empresario de 71 años, aspiraba a gobernar el istmo en el próximo periodo que iniciará el 1 de julio de 2024 y estaba postulado por el partido Realizando Metas. Pero su condena se lo impide.

De acuerdo con la constitución panameña no podrán ser elegidos presidente ni vicepresidente quienes hayan sido condenados por delitos dolosos con pena privativa de libertad de cinco años o más.