Expertos cubanos pronostican temporada muy activa con 20 tormentas tropicales
Los científicos aseguraron que uno de los efectos del cambio climático es la intensificación de estos fenómenos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
PUBLICIDAD
La Habana. El Instituto de Meteorología de Cuba pronostica una temporada de ciclones muy activa en los próximos meses con la formación de unas 20 tormentas tropicales, de las que 11 podrían subir de categoría hasta huracán, según los estudios de probabilidad dados a conocer el martes.
El organismo meteorológico, uno de los más importantes en el Caribe junto con el Centro de Huracanes de Florida, indicó que 14 de estos fenómenos podrían desarrollarse en la zona oceánica del Atlántico, cuatro en el mar Caribe y otros dos en el golfo de México.
La temporada ciclónica comienza en el Caribe el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, ocasionando pérdidas humanas y millones de dólares en daños materiales. Los científicos aseguraron que uno de los efectos del cambio climático es la intensificación de estos fenómenos.
Relacionadas
En comentarios al portal de Internet del oficial Granma, el meteorólogo Ramón Pérez indicó que la media de sistema ciclónicos tropicales para una temporada es de 14 tormentas, por lo que la previsión de que haya 20 este año configura una temporada “muy activa”.
La posibilidad del impacto específico a Cuba de al menos un ciclón tropical es del 90%, apuntó Pérez. Sin embargo, estos eventos pueden ser perniciosos para las pequeñas islas incluso si no las atraviesan directamente pues a los fuertes vientos se suman aguaceros torrenciales que provocan inundaciones.
“Las condiciones oceánicas y atmosféricas sobre el Atlántico y el mar Caribe serán muy favorables al desarrollo de la actividad ciclónica, tomando en cuenta los valores muy altos de la temperatura superficial del mar (de junio de 2023 a abril de 2024 han alcanzado cifras récords cada mes para el periodo 1951-2024)”, indicó Pérez.
La Organización Meteorológica Mundial es la encargada de poner nombre a las tormentas y ciclones tropicales cada año por orden alfabético, intercalando los apelativos de hombre y mujer. Cuando uno de estos fenómenos es particularmente devastador, su nombre se retira de la lista y no puede volver a usarse jamás.
Estos eventos tropicales nacen a partir de depresiones, que se convierten en tormentas y ascienden ciclones o huracanes, cuando sus vientos superan los 119 kilómetros por hora y tengan un ojo o centro giratorio formado.