Los apellidos de su familia podrían revelar información clave sobre sus orígenes y descendencia.

En algunas ocasiones se puede tener un interés sobre por qué a sus padres le asignaron el nombre que tiene, lo que lo lleva a buscar el significado del mismo en internet y con ello también surgen dudas sobre los orígenes de sus apellidos.

Algunos de ellos pueden ser de descendencia española debido a la época de la colonización, pero también se pueden encontrar apellidos de otras naciones como Italia, Líbano, Israel o Alemania, por diversos acontecimientos históricos y sociales.

Sin embargo, esto no es lo único que influye en el significado de los sobrenombres de su familia, puesto que sus terminaciones también pueden indicar cuál es su descendencia, como sucede en el caso de los apellidos que finalizan en los sufijos “ez”.

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¿Qué significa que su apellido termine en “ez”?

El sufijo “ez” en los apellidos significa “hijo de”, y era utilizado en la Edad Media para diferenciar a una persona de otra e identificar su linaje o ascendencia, de acuerdo con el medio “Huffpost”.

Aunque algunas teorías señalan que estas terminaciones fueron utilizadas por la clase alta, también se cree que pudo tener origen en los visigodos, es decir, los habitantes que formaban parte del pueblo godo que se estableció durante algún tiempo al oeste del río Dniéper.

A continuación le enseñaremos una lista con el significado de la descendencia de algunos de los apellidos terminados en “ez”:

  • Álvarez: hijo de Álvaro.
  • Benítez: hijo de Benito.
  • Domínguez: hijo de Domingo.
  • Fernández: hijo de Fernando.
  • Giménez: hijo de Gimeno.
  • Gómez: hijo de Gomo o Gome.
  • González: hijo de Gonzalo.
  • Hernández: hijo de Hernando.
  • Jiménez: hijo de Jimeno.
  • López: hijo de Lobos.
  • Márquez: hijo de Marcos.
  • Martínez: hijo de Martín.
  • Núñez: hijo de Nuño.
  • Pérez: hijo de Pedro.
  • Ramírez: hijo de Ramiro.
  • Sánchez: hijo de Sancho.
  • Vázquez: hijo de Vasco.
  • Rodríguez: hijo de Rodrigo.

Cabe destacar que estos sufijos también se pueden encontrar en los apellidos de otras lenguas, como en el inglés o el danés, donde algunos de los sobrenombres terminan en “son” como Jackson, así como también pueden finalizar en “en” como Andersen; ambos significan literalmente “hijo”, de acuerdo con ‘BBC’.

Además, los apellidos también cumplían con la función de indicar el país o lugar de origen de las personas, como en el caso de Trujillo o Navarro; en algunos casos informaba sobre su profesión como Zapatero y Herrero; incluso se atribuían características físicas tales como Calvo y Bueno.