La Habana.- Fuertes inundaciones costeras, mucha lluvia, vientos con fuerza de tormenta tropical y ráfagas huracanadas serán los principales efectos que el huracán Irma dejará en la zona norte de Cuba, por donde el poderoso fenómeno atmosférico comenzará un largo periplo de unas 36 horas a través de las cálidas aguas que bordean la mayor isla del Caribe.

Los efectos del huracán Irma comenzarán a sentirse levemente a partir de esta noche en el extremo oriente de Cuba con lluvias ligeras y fuerte oleaje.

Progresivamente las condiciones climáticas continuarán su deterioro durante la madrugada del viernes, hasta alcanzar su punto máximo el sábado en la noche, cuando se espera que el fenómeno atmosférico haga un giro al norte y enfile hacia la Florida en horas de la noche.

Cuando ese viaje a lo largo de la costa norte cubana concluya, le habría tomado a Irma unas 36 horas concluirlo, una proyección que preocupa en demasía al gobierno cubano, por los potenciales efectos que podría tener en el país el constante oleaje, la lluvia y los vientos con fuerzas de tormenta tropical, así como algunas ráfagas huracanadas.

El punto más cercano por el cual pasaría Irma está localizado en la cotizada zona turística conocida como “Los Cayos”, ubicada a lo largo de las provincias de Villa Clara, Ciego de Ávila y Camagüey, donde radican varios de las hospederías más lujosas del país.

“Irma es un huracán muy peligroso. Hoy comenzarán a sentirse los primeros efectos, pero la intensidad del huracán se comenzará a ver a partir del viernes, cuando pase entre las Bahamas y la costa norte de Cuba”, dijo el meteorólogo de la Televisión Cubana, Elier Pila.

“Se espera que el sábado el sistema haga una recurva hacia al norte, pero los modelos discrepan sobre cuándo eso ocurrirá. Antes de esa recurva el huracán bajará considerablemente la velocidad de traslación, lo que provocará que esté muchas horas en la zona de Cuba. Afortunadamente su centro, que contiene los vientos concentrados en un radio pequeño, de unos 35 kilómetros, no está proyectado que toque tierra”, agregó.

Esa presencia por largas horas traerá consigo un oleaje intenso que podría provocar severos daños, los cuales serían de carácter generalizado.

“El mayor peligro es el mar. Habrá inundaciones costeras, con el mar rompiendo y entrando tierra adentro… También los vientos fuertes de tormenta tropical serán persistentes”, explicó Pila, quien señaló que esos efectos se sentirán incluso en La Habana, donde la intensidad y duración dependerán de cuán rápido Irma haga el esperado giro hacia el norte, en ruta a la Florida.

Nuevamente las zonas orientales de Maisí y Baracoa, en la provincia de Guantánamo, quedan expuestas, sobre todo, a la fuerza del mar. Esta fue el área más afectada el año pasado por el paso del huracán Matthew y allí los ciudadanos se preparaban para enfrentar la emergencia.

Yurielis Silva tiene una casa de cemento ubicada en una loma alta y segura. El lugar se convirtió durante Matthew en un refugio improvisado para un centenar de vecinos de su barrio y para Irma no habrá diferencia.

“En este barrio somos los únicos que podemos ayudar, así que la casa está abierta para todos los vecinos. Estaremos juntos en la emergencia”, dijo la mujer a la Televisión Cubana.

Este tipo de fenómenos atmosféricos no solamente traen consigo miedo y destrucción, en algunos casos pueden ser portadores de ciertas esperanzas, lo cual supone una ironía.

A pesar de los peligros de rigor, las lluvias de Irma serían un aliciente para la agobiada zona oriental de Cuba, que experimenta una sequía severa en más del 70% del territorio, lo que ha provocado que haya poblaciones que reciben el líquido una vez por semana.

El gobierno cubano sostuvo su fase de alerta de ciclón, lo cual ha provocado suspensiones generalizadas en la zona oriental de servicios básicos, actividades turísticas, eventos culturales y deportivos, entre otras. Las clases no habían sido suspendidas a nivel nacional, pero se dio la potestad a cada provincia para tomar sus decisiones de acuerdo a la realidad del impacto del huracán.

“Hay que estar preparados y alertas”, dijo el general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, quien comanda el esfuerzo de coordinación del gobierno.

Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, señaló que se trabaja en la evacuación y seguridad de unos 48,000 turistas que en este momento vacacionan en el norte de Cuba, muchos de los cuales regresarán a sus países o serán relocalizados en zonas más seguras.

El funcionario, según la prensa oficial, afirmó que su prioridad, una vez aseguradas las vidas humanas, se centrará en “proteger la infraestructura hotelera y recuperar en el más breve plazo las instalaciones dañadas”.

Uno de los rublos que sentirán los daños provocados por Irma será el agrícola.

El jefe del departamento de la Defensa Civil, Seguridad y Protección del Ministerio de la Agricultura (Minag), Alejandro Rodríguez Rodríguez, explicó a Granma que se ordenó la recolección inmediata de los productos en etapa de cosecha que puedan ser salvados, así como la salvaguarda de maquinarias y sistemas de riego.

“En las provincias que se prevé sean afectadas hay sembradas alrededor de 12,000 hectáreas de plátano. El objetivo es recolectar todo el producto y llevarlo a inventario para luego realizar la distribución. Lo mismo pasa con la calabaza, el boniato (batata) y otros productos en fase de cosecha. Pretendemos llevarlos a los almacenes y evitar que se pierdan en el campo o durante la transportación”, citó Granma, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba.

Rodríguez Rodríguez indicó que se dio prioridad a proteger unas 1,300 casas de cultivo bajo techo y la seguridad de sobre 450 máquinas de riego.