Madrid. España homenajeó el jueves a las víctimas del coronavirus en el país y a los trabajadores que arriesgaron sus vidas durante el apogeo de la pandemia con una solemne ceremonia de Estado en Madrid.

Familiares de alrededor de 100 fallecidos durante la pandemia, representantes del personal médico, policías y otros trabajadores esenciales participaron en el acto junto al rey Felipe VI y a la reina Letizia, autoridades gubernamentales y funcionarios de la Unión Europea y de la Organización Mundial de la Salud en una explanada del Palacio Real en la capital del país.

Lee: España registra su primer día sin muertes por coronavirus

Entre los invitados, todos con mascarilla y sentados guardando la distancia de seguridad en torno a una llama eterna, había representantes de una docena de organizaciones religiosas y embajadores. La ceremonia se emitió en vivo por televisión e internet.

En un emotivo discurso, Hernando Calleja dijo que compartía el dolor por la pérdida de su hermano José María, un periodista y escritor muy conocido en Madrid, con las familias de otros “muertos anónimos”.

“No olvidemos que la COVID-19 fue y sigue siendo una ejecutora fría, cruel y destructora”, recordó Calleja.

Lee: Comienza a ceder la curva de contagios por coronavirus en España

Aroa López, una enfermera del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, intervino en nombre de los trabajadores de hospitales, centros de salud y laboratorios, de los cuales al menos 52.600 fueron diagnosticados con el virus. López recordó también a los conductores de camión, limpiadoras y a las miles y miles de personas que “cuidaron de millones de españoles cuando estaban confinados”.

Tras recordar que algunos de los trabajadores de salud realizaron videollamadas entre los pacientes moribundos y sus familias, o sostuvieron la mano de los que no querían morir solos, López pidió a los políticos que protejan el sistema sanitario publico.

“¿Quién cuidará de nosotros si la persona que nos cuida no puede hacerlo? No olvidemos nunca la lección aprendida”, manifestó.

La interpretación de un grupo de música de cuerda en vivo acompañó a los asistentes mientras depositaban rosas blancas en torno a la llama.

Por su parte, Felipe VI elogió la respuesta ciudadana al brote y pidió un comportamiento responsable en la lucha contra el virus.

“Tenemos la obligación moral de reconocer y respetar siempre la dignidad de los fallecidos y el deber cívico de impulsar los mejores valores que fundamentan nuestra sociedad”, dijo.

Todos los partidos políticos estaban representados a excepción de la formación de ultraderecha Vox, que calificó el evento de “ceremonia exculpatoria” del gobierno de coalición de izquierdas del presidente Pedro Sánchez.

España registró oficialmente 28,413 fallecidos tras dar positivo al COVID-19 aunque las elevadas cifras de mortalidad sugieren que la cifra real de muertos es bastante mayor. El país está lidiando con docenas de nuevos brotes tras el final de una estricta cuarentena el mes pasado.