Yakarta, Indonesia. Buzos de la Armada recuperaron hoy, jueves, una de las cajas negras del vuelo 610 de Lion Air, un avance crucial en la investigación para determinar el motivo por el que el avión, que tenía dos meses, cayó al mar en Indonesia a principios de semana. Las 189 personas que viajaban a bordo de la aeronave fallecieron. 

Una televisora emitió imágenes de dos buceadores nadando hacia un bote inflable y colocando el dispositivo de color naranja brillante en un contenedor grande que se trasladó a un barco del operativo de búsqueda. 

"Estaba desesperado porque la corriente abajo era fuer pero confiaba en las herramientas que me dieron”, dijo Hendra, un sargento primero de la Marina que usa solo un nombre, en una entrevista en televisión. Luego de reducir la posible ubicación, “comencé a cavar y a limpiar los escombros hasta que finalmente encontré un objeto naranja”, explicó de pie sobre la cubierta de un barco, junto a su compañero en la operación. 

El Boeing 737 MAX 8 cayó el lunes en el Mar de Java minutos después de despegar de la capital indonesia, Yakarta. Este fue el peor accidente aéreo en el país en más de dos décadas y revivió los temores de seguridad en su industria de la aviación, de rápido crecimiento y que recientemente salió de las listas negras de la Unión Europea y Estados Unidos. 

En el lecho marino se avistó también un objeto que se cree que podría ser el fuselaje del avión, dijo el coronel de la Armada Monang Sitompul a una televisora local. 

El dispositivo recuperado por los buzos es el que registra los datos de vuelo, y los equipos siguen buscando el que graba las voces de los pilotos en cabina, apuntó Bambang Irawan, investigador de la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte. 

"Procesaremos los datos contenidos en este FDR como parte del proceso de investigación para averiguar la causa del accidente”, agregó. "No podemos decir cuánto tiempo tomará procesar los datos en la caja negra, pero, por supuesto, lo intentaremos lo antes posible”. 

El dispositivo se encontró a unos 500 metros (yardas) al noroeste de las coordinadas en las que se perdió contacto con el avión y a una profundidad de 30 metros, según el director de la agencia de búsqueda y rescate, Muhammad Syaugi. 

Datos de cibersitios de seguimiento de vuelos mostraron que ese avión tuvo una velocidad y altitud erráticas en los primeros minutos de un vuelo que realizó el domingo y en el del lunes. Expertos en seguridad alertaron que estos datos deben contrastarse para verificar su fiabilidad con los de las cajas negras del avión. 

Varios pasajeros del vuelo del domingo entre Bali y Yakarta describieron problemas que incluyeron una larga demora en el despegue por un chequeo en un motor y aterradores descensos en los 10 primeros minutos en el aire. 

Lion Air encargó 50 aviones MAX 8 y una de sus filiales fue la primera en operar el aparato de nueva generación el año pasado. 

Según los investigadores, el reporte preliminar sobre el accidente podría hacerse público en un mes, pero la versión completa podría tardar varios meses más. 

El siniestro fue la peor tragedia aérea en Indonesia desde 1997, cuando 234 personas perdieron la vida en un vuelo de Garuda cerca de Medan. En diciembre de 2014, un aparato de AirAsia que cubría la ruta entre Surabaya y Singapur cayó al mar matando a las 162 personas a bordo. 

La aerolínea de bajo costo Lion Air es una de las más jóvenes y más grandes de Indonesia y opera docenas de vuelos a destinos nacionales e internacionales.