Mientras el candidato de la oposición venezolana, Henrique Capriles, advirtía  anoche  a través de su cuenta en Twitter de un intento de cambiar la voluntad de los venezolanos en las urnas, el jefe de campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, llamó  a los venezolanos a defender “en paz, pero en la calle”.

 “Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el Pueblo!”, escribió Capriles, quien posteriormente destacó que seguía  “recibiendo resultados de todo el país!” de las elecciones presidenciales celebradas ayer. 

En los centros de votación se  vio menor concentración de electores que en los comicios de octubre.

Para Capriles, ello es reflejo de la estrategia que la oposición puso en marcha para que sus simpatizantes fueran a las urnas escalonadamente  o “graneaditos”. El candidato oficialista Nicolás Maduro y las autoridades electorales aseguraron que se debía a que el sistema es más veloz.

Aparte del tema de la concurrencia electoral, la jornada había transcurrido sin incidentes graves.

Rosa Virginia y María Gabriela, dos de las hijas del fallecido presidente  Hugo Chávez, quien perdió la batalla contra el cáncer el 5 de marzo,  acompañaron a Maduro y, al menos en el caso de María Gabriela, se pudo notar que derramó algunas lágrimas, según constataron reporteros de la AP en el centro electoral.

Tras votar, Maduro adelantó que, de ser electo, no realizará ningún acuerdo con quienes calificó como miembros de la burguesía, en una aparente alusión a su rival Capriles, a quien llama “burguesito”. 

Maduro señaló que su idea es dialogar con la “clase obrera” y los venezolanos de pie, pero no con las elites.

Además, Maduro ha dicho que mantendrá las políticas de Chávez, mientras que Capriles promete modificarlas y, por ejemplo, revertir las expropiaciones de tierra.

En las elecciones del 7 de octubre, Chávez se impuso con 55.07% de los votos sobre Capriles, quien entonces compitió por primera vez y obtuvo 44.3% de los sufragios. La participación registrada entonces  fue de 80.4% de los electores.

Votan en Puerto Rico

Mientras tanto, miembros de la comunidad venezolana residentes en Puerto Rico acudieron ayer a votar  en el sexto piso del edificio Mercantil Plaza, en Hato Rey, donde ubica el consulado venezolano. En las afueras del edificio se respiraba un ambiente  alegre y de verbena, con olorosos manjares y platos típicos a la venta.

Al cierre de esta edición, cuando aún no estaban los números totales disponibles,  771 personas habían votado. 

  La participación en la Isla en esta ocasión fue menor a la elección de octubre en que se registraron 826 votantes, de un total de cerca de 1,200 que están inscritos. 

A pesar del ambiente relajado, no faltaron los intercambios sobre puntos de vista acerca de la situación actual en Venezuela entre quienes apoyan la candidatura de Maduro, que en la Isla son  menos, y la oposición, que se calcula en el 95% del total de los venezolanos que residen aquí.

La mayoría hablaba de Chávez  como si aún estuviese vivo. Algunos pocos, como Gregorio Pineda, quien vive en Puerto Rico desde hace 40 años, abogaba por continuar con el plan de Chávez para garantizar la gobernabilidad de Venezuela, mientras que otros como Roni Medina, quien vive aquí hace tres años, criticaba la falta de democracia y la escasez constante  de productos de primera necesidad.

   María Luisa Pla, quien lleva más de 40 años aquí  y apoya a Capriles, le ripostó a Pineda sus argumentos y le dijo que  le faltaba información sobre la realidad actual de su país natal y a eso atribuyó que apoyara al candidato oficialista.

Haidée Antias, quien vive en Puerto Rico hace siete años, dijo que esta elección era más importante que la de octubre y que era necesario un cambio.

“Se necesita una persona preparada y no es que no tenga estudios, porque tener estudios no es garantía de ser exitoso, pero para dirigir un país hace falta unos conocimientos y unas cosas que Maduro no tiene”, dijo la mujer.

Luis Pericchi, catedrático de matemáticas hace 12 años en la Universidad de Puerto Rico, criticó que Chávez hubiese “derrochado”  dinero producto del petróleo en causas que no han eliminado la pobreza.

Servicios combinados EFE y AP