Nairobi. Dos personas más ingresadas en una unidad de aislamiento del principal hospital de Uganda, el de Mulago en Kampala, han dado positivo de ébola, lo que eleva a cinco el total de infectados por la enfermedad que causa ese virus en la capital, informó hoy la ministra ugandesa de Sanidad, Jane Ruth Aceng.

Los enfermos habían estado en contacto con un paciente del distrito de Kassanda (centro) que había muerto en Mulago.

“Dos contactos más del caso Kassanda, que están en cuarentena en el centro de aislamiento de Mulago, dieron positivo por ébola ayer, 22 de octubre”, afirmó Aceng en su cuenta de la red social Twitter, en la que precisó que fueron transferidos a la unidad de aislamiento de Entebbe, otro hospital situado a unos 40 kilómetros de Mulago.

“Esto eleva el número total de casos de ébola en Kampala a cinco. Estén alerta y permanezcan vigilantes”, agregó la ministra.

El ministro de Información de Uganda, Godfrey Kabyanga, indicó este viernes que se han registrado 65 casos de ébola desde que se declaró el brote actual el pasado 20 de septiembre, con 27 muertos.

Sin embargo, no queda claro si están incluidas en esas cifras tres de las cinco nuevas infecciones de Kampala, que tiene una población de más de un millón y medio de personas, detectadas el viernes.

“Esta epidemia debería revertirse y eliminarse para fines de 2022″, aseguró Kabyanga.

El pasado jueves, el director interino de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC, dependiente de la Unión Africana), Ahmed Ogwell, apuntó que los datos actuales “implican un riesgo de propagación en el país y sus vecinos”, pero no requieren medidas de “emergencia total”.

“El riesgo está ahí, pero es un riesgo manejable”, aseguró Ogwell, cuya agencia trabaja con Uganda y los países vecinos para mantener el brote bajo control.

El pasado día 7, un paciente que había huido de Mubende (centro) para buscar tratamiento de un curandero tradicional acabó muriendo en un hospital de Kampala, marcando la primera muerte por el virus en la capital ugandesa, si bien se trataba de un caso importado.

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, anunció el pasado día 15 un confinamiento de 21 días y otras restricciones en dos distritos, Mubende y Kasanda, para contener la epidemia.

Uganda declaró el 20 de septiembre el brote de ébola tras confirmar un caso en Mubende, donde un hombre de 24 años murió por la enfermedad que causa ese virus, en concreto por la inusual cepa de Sudán.

A diferencia de la cepa de Zaire, registrada en epidemias en la vecina República Democrática del Congo (RDC), todavía no existe una vacuna aprobada para esta cepa.

Además, la cepa de Sudán no sólo es menos transmisible sino que presenta una menor mortalidad que la de Zaire.

Países como la RDC, Kenia, Tanzania, Ruanda y Somalia se encuentran en alerta para evitar una posible expansión del virus.

Descubierto en 1976 en la RDC -entonces llamada Zaire-, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y primates, y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.

Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.

El virus asoló varios países de África occidental de 2014 a 2016, cuando murieron 11.300 personas y hubo más de 28,500 casos.