Una tribu de la amazonia brasileña se ha vuelto adicta a las redes sociales y la pornografía, dejando de lado sus costumbres ancestrales y dedicando gran parte de su tiempo a los dispositivos electrónicos, reveló recientemente “The New York Times”.

Los Marubo son una tribu indígena que viven en el corazón del Valle del Javari, una región remota y protegida del amazonas brasileño. Por años, se han mantenido alejados de casi todos los lujos que ofrecen las grandes ciudades. Esta comunidad se conforma por cientos de personas, quienes diariamente, durante el desarrollo de sus quehaceres, comparten sus tradiciones espirituales, por lo que llevan un estilo de vida ligado a la naturaleza, dependiendo del río y la selva para su sustento diario.

Debido a su aislamiento y su apego a tradiciones ancestrales, los miembros de Los Marubo no hablan portugués, sino que se comunican por medio de la lengua indígena Pano.

Aunque por décadas se han librado de tentaciones de la modernidad, con la llegada del internet satelital Starlink, de Elon Musk, ha cambiado su vida y cultura de forma significativa.

Hace algunos meses, los más de 2 mil integrantes de la comunidad, que se encuentra ubicada en la rivera del río Ituí, recibió la donación de 20 antenas; sin embargo, lo que parecía ser una buena noticia terminó acabando con sus tradiciones. “Cuando llegó, todos estaban felices”, dijo Tsainama Marubo, de 73 años, a ‘The New York Times’. “Pero ahora las cosas han empeorado”, agregó el hombre.

“Los jóvenes se han vuelto flojos debido a internet (…) Están aprendiendo las costumbres de los blancos”, explicó.

Así mismo, Alfredo Marubo aseguró que muchos hombres jóvenes de Marubo han estado compartiendo videos pornográficos en chats grupales y ya han observado un “comportamiento sexual más agresivo” en algunos de ellos, asegurando que: “Nos preocupa que los jóvenes quieran probarlo”.

“Todos están tan conectados que a veces ni siquiera hablan con su propia familia”, lamentó Alfredo Marubo, en referencia a este uso ‘problemático’ del internet de Elon Musk, agregando que esta herramienta estaría llevando a los jóvenes a un comportamiento sexual más agresivo.

Como posible solución a la problemática, los líderes de la tribu decidieron implementar un acceso limitado a internet, restringiendo la conexión a dos horas cada mañana, cinco horas cada tarde y durante todo el domingo.