El último regalo del papa Francisco antes de morir
Revelan qué fue y a dónde fue dirigido.
PUBLICIDAD
El obispo auxiliar de Roma, el monseñor Benoni Ambarus, director de la oficina diocesana para la pastoral carcelaria, reveló a la prensa italiana que la última donación del papa Francisco fue para una fábrica de pastas de la cárcel de menores de Casal del Marmo. Se trata de un penitenciario al que el papa fue a lavarle los pies a presos el Jueves Santo de 2023.
Ambarus, apodado por Francisco “don Ben”, contó que le había dicho que por esa fábrica de pastas tenían una fuerte hipoteca y “que si conseguíamos cubrirla bajaríamos los precios de la pasta, venderíamos más y podríamos contratar más chicos”. Y el papa, que es sabido que le regalaba dinero en efectivo a muchísimas personas que ayudaban a los últimos, o a los heridos, también de guerra, le contestó: “Casi terminé todo mi dinero, pero todavía tengo algo en mi cuenta”. Y después le dio 200,000 euros (aprox. $ 227,011).
Relacionadas
Conmovido por su partida, el obispo Ambarus, nacido en Rumania en 1972, también contó que el papa lo invitó a acompañarlo a la cárcel de Rebibbia el 26 de diciembre pasado, cuando se convirtió en el primer Pontífice que decide abrir una Puerta Santa en un instituto penitenciario.
“Don Ben ven conmigo”, le dijo. “Yo para él fui siempre don Ben, creo que no conocía ni mi nombre ni mi apellido”, precisó, al destacar que para los detenidos que estuviera con ellos había sido más que emocionante. “Se sintieron ‘vistos’”, subrayó, evocando el Evangelio de San Mateo.
Desde el lunes, el día de la muerte de Francisco, “don Ben” no hace otra cosa que recibir mensajes de personas detenidas que dicen que se sienten huérfanas. “Ayer algunos detenidos me pidieron que pusiera sobre la tumba de Francisco una flor de su parte”, destacó. “Pero en realidad estoy trabajando para que sus hijos predilectos puedan estar en el funeral. Veremos que podremos hacer”, concluyó.