El tropiezo del papa Francisco
El viento en el aereopuerto de Nueva York lo incomodó para subir los escalones y pisó su propia túnica.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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El papa Francisco se tropezó levemente al subir la escalinata del avión que lo trasladaba a Filadelfia desde Nueva York.
En ese momento, el viento en el aeropuerto lo incomodó para subir los escalones y pisó su propia túnica, provanco que casi cayera.
Francisco, en una mano llevaba su clásico maletín y con la otra se sujetaba de la baranda. En dos tramos trastabilló pero siguió subiendo; casi llegando a la puerta del avión el viento en contra le voló la capa superior de su vestuario hasta taparle la cabeza.
Al llegar a la puerta, el Papa se dio vuelta y miró sonriente la público que lo fue a despedir.