Kinsasa. En la tercera jornada del viaje en la República Democrática del Congo (RDC), el papa Francisco pidió a los cerca de 65,000 jóvenes que reunió en el estadio de los Martires de Kinsasa que se opongan a la “inmundicia de la corrupción”, un problema generalizado en el país y en toda África.

“Ser honesto significa no dejarse enredar en los lazos de la corrupción, un cáncer que parece extenderse imparable, pero que se puede vencer”, les dijo a los jóvenes que convirtieron el estadio en una auténtica fiesta de cantos y bailes.

“Hay gente buena, inteligente, pero corrupta. ¿Es una persona corrupta honesta o no honesta? ‘Je vous questione’ (Les pregunto): ¿es honesta o no es honesta? ‘Pas de corrupcion (No a la corrupción). Pas de corrupcion’. Todos juntos decimos: “¡Pas de corrupción!””, invitó el papa a cantar a los jóvenes.

Protesta contra el presidente

Pero el coro de los jóvenes pasó también a ser una crítica al presidente Félix Tshisekedi, a quien recordaron que ha llegado al final de su mandato de cinco años, pues las elecciones son en diciembre.

“Fatshi yebela mandat esili (Fatshi, el apodo con el que llaman al presidente, prepárate tu mandato se ha acabado)”, corearon en el estadio interrumpiendo el discurso del papa.

Incluso el traductor del discurso de Francisco informó al pontífice de los coros contra el presidente y posteriormente pidió a los jóvenes que se calmasen y dejasen al papa continuar.

Francisco también recordó a Floribert Bwana Chui, el joven que hace 15 años, a la edad de 26, fue asesinado en Goma por bloquear el paso de alimentos en mal estado, que habrían dañado la salud de las personas. “Optó por ser honesto, diciendo no a la inmundicia de la corrupción”, explicó el papa.

“Si alguien te entrega un sobre, te prometerá favores y riquezas, no caigas en la trampa, no te dejes engañar, no te dejes tragar por el pantano del mal. No te dejes vencer por el mal”, añadió Francisco en su alegato contra la corrupción.

En su discurso a las autoridades el pasado martes, el pontífice argentino ya había recordado a la clase política del país la gran lacra de la corrupción, y los había invitado “a actuar con transparencia, ejerciendo el cargo recibido como un medio para servir a la sociedad” y “favorecer la celebración de elecciones libres, transparentes y creíbles”.

El papa invita a los religiosos de RDC a no ser burócratas

En la tarde del jueves, el papa se reunió con la comunidad religiosa del país en la catedral de Notre Dame de Kinsasa y cerca de 5,000 personas acudieron a la cita.

“En sus testimonios me recordaron cuán difícil es vivir la misión en una tierra tan rica de bellezas naturales y recursos, pero herida por la explotación, la corrupción, la violencia y la injusticia”, volvió a recordar el papa.

En su discurso, el papa indicó a los religiosos que huyan de ciertos comportamientos: la mediocridad espiritual, la comodidad mundana, la superficialidad.

“Es triste cuando nos replegamos en nosotros mismos, convirtiéndonos en fríos burócratas del espíritu. Entonces, en vez de servir al Evangelio, nos preocupamos de gestionar las finanzas y de llevar adelante algún negocio que nos resulte ventajoso”, les dijo.

Y les advirtió de que “la gente no necesita funcionarios de lo sagrado o profesionales distantes del pueblo”.

Y agregó: “Qué hermoso es mantenerse rectos en las intenciones y libres de componendas con el dinero, abrazando con alegría la pobreza evangélica y trabajando junto a los pobres” y también les pidió respetar el “celibato”.

“No permitamos que esos vicios, los cuales quisiéramos arrancar de los demás y de la sociedad, se encuentren bien arraigados en nosotros. Por favor, estemos alerta a la comodidad mundana”, añadió Francisco.

El papa también mantuvo un encuentro en la nunciatura, donde reside estos días, con el primer ministro Sama Lukonde, y luego con jóvenes universitarios, con quienes ya había mantenido un diálogo a través de Zoom el pasado mes de noviembre.

El último acto del papa en la República Democrática del Congo será este viernes por la mañana, en la sede de la conferencia episcopal, donde se dirigirá a todos los obispos del país y desde allí se trasladará directamente al Aeropuerto Internacional de Kinsasa para viajar hacia Sudán del Sur.