El papa Francisco cambia el libreto en su viaje oficial a Portugal
Entre otras cosas, el pontífice incluyó a los católicos LGBTQ+ en su llamado de bienvenida a la iglesia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El papa Francisco dijo el domingo que la recuperación de su última cirugía abdominal va bien, y subrayó que dejó de lado los discursos durante su visita de cinco días a Portugal e improvisó sus palabras no porque estuviera cansado o se sintiera mal, sino para comunicarse mejor con los jóvenes.
El pontífice recibió preguntas sobre su estado de salud en el vuelo de regreso desde Lisboa, donde presidió la Jornada Mundial de la Juventud. Fue su primer viaje desde que pasó nueve días hospitalizado en junio luego de una cirugía de último momento para repararle una hernia abdominal y retirar tejido intestinal cicatrizado.
El viaje, que se efectuó durante una ola de calor que llevó al termómetro hasta los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) en Lisboa, fue notable debido a que el pontífice de 86 años se desvió a menudo de sus discursos, homilías e incluso de sus oraciones, que normalmente son redactados con meses de anticipación y enfocadas en eventos y audiencias específicas.
Uno de los actos más notables en los que Francisco se salió del libreto fue cuando debía pronunciar una oración por la paz en el Santuario de Fátima, el cual es famoso precisamente por su centenaria conexión con los llamados a la paz y la conversión de Rusia tras la Primera Guerra Mundial.
Dada la actual invasión rusa a Ucrania, se suponía que una oración papal para la paz en el Santuario sería uno de los momentos más notables de la visita de Francisco, pero también uno potencialmente controversial en un momento en que el Vaticano busca mantener sus relaciones con Moscú y la Iglesia Ortodoxa rusa, la cual ha expresado un firme apoyo a la invasión del Kremlin.
En lugar de pronunciar su oración, Francisco improvisó su discurso frente a la estatua de la Virgen María y se saltó por completo el rezo, recitando en su lugar un Ave María junto con jóvenes discapacitados. El Vaticano publicó posteriormente parte de la oración en la cuenta del papa en la plataforma X, conocida anteriormente como Twitter.
Cuando se le preguntó el motivo, Francisco insistió en el vuelo de regreso a Roma que había rezado en silencio por la paz, pero que no quiso darle “publicidad” a una oración pública.
“¡Oré! ¡Oré! Le recé a la Virgen y recé por la paz. No hice publicidad. Pero recé. Y tenemos que repetir continuamente esta oración por la paz”.
Un funcionario del Vaticano, que habló a condición de guardar el anonimato, destacó que en un principio Francisco quería viajar a Fátima solo, acompañado apenas de unos cuantos gendarmes para una visita privada, pero después accedió a una visita oficial pública. El funcionario negó que ninguna situación eclesiástica y diplomática haya afectado las decisiones del pontífice, insinuando en su lugar que la omisión fue parte de un intento por separar el valor místico y religioso de Fátima de su historia soviética y de la Primera Guerra Mundial.
En tanto, Francisco dijo que recortó sus otros discursos porque se dio cuenta que los jóvenes “no prestan mucha atención” y necesitaba involucrarlos, no sermonearlos con discursos u homilías largos y complicados, declaró.
“A veces las homilías pueden ser una tortura”, comentó. “Bla, bla, bla”.
Dijo que la Iglesia debe aceptar una nueva idea para que las homilías sean “breves y con un mensaje claro, amoroso”.
En cuanto a su recuperación, Francisco dijo que le retiraron los puntos de sutura abdominales, pero que tenía que portar un cinturón protector por dos o tres meses para garantizar que su incisión sane de manera correcta. “Estoy bien de salud”, puntualizó.
En otros comentarios, el pontífice dijo que incluyó a los católicos LGBTQ+ en su llamado de que “todos, todos, todos” son bienvenidos en la Iglesia.