Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco dijo el miércoles que el cura francés asesinado por insurgentes del grupo extremista Estado Islámico mientras oficiaba una misa es un mártir e instó a toda la gente de fe a denunciar los asesinatos en nombre de dios como "satánicos".

El pontífice argentino celebró una misa el miércoles por la mañana en memoria del sacerdote Jacques Hamel. Dos radicales degollaron al cura en su iglesia en Saint-Etienne-du-Rouvray, en las afueras de Rouen, el 26 de julio, antes de ser abatidos por la policía. La milicia radical EI se atribuyó la autoría del ataque.

Familiares del sacerdote, 80 miembros de su parroquia y el obispo de Rouen asistieron a la íntima ceremonia en la capilla de la residencia de Francisco. En su homilía, el papa lamentó que hoy en día haya cristianos perseguidos por su fe y calificó el asesinato de Hamel como fruto de la "persecución satánica".

Francisco dijo que antes de ser asesinado, Hamel le gritó a sus verdugos: "¡Márchate Satán!".

"Este ejemplo de coraje y el martirio de la propia vida, de dar todo de uno mismo para ayudar a los demás, para la fraternidad entre otros, nos ayuda a seguir sin temor", manifestó el pontífice.

Hamel fue un mártir al que todas las personas de fe deberían rezar por la paz, apuntó el papa, que instó a los fieles a que "también tengan el coraje para decir la verdad: matar en nombre de dios es satánico".

Al final de la misa, reporteros preguntaron al obispo de Rouen, Dominique Lebrun, por las implicaciones de que el papa califique los ataques extremistas islámicos de "satánicos", a lo que respondió: "Los asesinos aceptaron la influencia del diablo".