Ciudad del Vaticano. El papa Francisco celebrará un encuentro interreligioso y una misa para la pequeña comunidad católica, que no supera los 1,500 fieles, durante su viaje en Mongolia del 31 de agosto al 4 de septiembre, según el programa oficializado hoy por el Vaticano.

Francisco viajará a Ulán Bator el 31 de agosto y, después de un vuelo de casi 13 horas, descansará el resto de la jornada del 1 de septiembre. El programa oficial comenzará el 2 de septiembre con las reuniones con las autoridades del país y su discurso en el Palacio de Estado.

Por la tarde se reunirá con el clero del país, donde sólo el 0.03% de la población es católica, lo que supone que hay cerca de 1,500 fieles.

El domingo celebrará un encuentro interreligioso en el Teatro Hum de la capital mongola, donde cerca del 50% de su población son budistas tibetanos, el 5% de prácticas chamánicas, el 4% de musulmanes y un 40% que no profesan ninguna religión.

Por la tarde, celebrará misa ante la pequeña comunidad católica en el Palacio de deportes “Steppe Arena” y, al día siguiente, se reunirá con los trabajadores de Caritas e inaugurará una casa de ayuda a los necesitados en un país donde un tercio de su población vive en condición de pobreza y es necesario ayudar sobre todo a las poblaciones de nómadas.

Se trata de una visita histórica ya que ningún pontífice había viajado antes este estado asiático, muy cercano a China, uno de los países que el papa Francisco desearía visitar.

El lema de este viaje es “Esperanza Juntos” con el que se quería “resaltar el doble sentido del viaje apostólico del Santo Padre a Mongolia, el de visita pastoral y el de visita de estado” y “por lo tanto, se optó por una virtud puramente cristiana como es la esperanza, pero ampliamente compartida también en círculos no cristianos, asociándola con el adverbio juntos, para subrayar la importancia de la colaboración bilateral entre la Santa Sede y Mongolia”, explicó el Vaticano.

Además, el lema “puede caracterizar la presencia que el Santo Padre representa para esta pequeña porción del pueblo de Dios como un signo de gran esperanza y aliento y, por otra parte, la Iglesia que está en Mongolia, con su pequeñez y marginalidad, puede ofrecer un signo de esperanza para la Iglesia universal”, añadieron.

El papa, que fue operado de una hernia abdominal el pasado 7 de junio, también viajará a Lisboa para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), del 2 al 6 de agosto próximos, con una agenda que incluye una parada en el santuario mariano de Fátima, donde ya estuvo en mayo de 2017.