El mundo saluda al 2023 tras impacto por el COVID-19 y la guerra de Ucrania
Ciudades de Europa y el Próximo Oriente aprovechan celebrar la llegada de un año nuevo sin restricciones con familiares y amigos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Australia. Los habitantes de grandes centros urbanos de Europa y Medio Oriente dieron la bienvenida al 2023 con cuentas regresivas y fuegos artificiales, y muchas ciudades en el mundo celebraron la víspera del Año Nuevo sin restricciones por el COVID por primera vez desde el comienzo de la pandemia.
Muchos niños colmaron una estación del metro en Járkiv, Ucrania, para reunirse con San Nicolás y disfrutar un espectáculo especial antes del año nuevo. Por su parte, algunos soldados que dijeron celebrar habitualmente el fin de año con sus familias decidieron quedarse en las trincheras para defender a su país.
Otros en Ucrania regresaron a la capital, Kiev, para pasar el último día del año con sus seres queridos. Rusia continúa atacando las plantas de electricidad, dejando a millones sin luz, y no había programadas grandes celebraciones. Un toque de queda estaría vigente a partir de la medianoche.
El presidente francés Emmanuel Macron pronunció el sábado “un mensaje de unidad y confianza” en un discurso televisado. Macron, que mencionó varias veces la guerra en Ucrania, también envió un mensaje a los “amigos ucranianos”, a quienes “respetamos y admiramos”, dijo.
“El año entrante, permaneceremos inquebrantables a su lado. Los ayudaremos hasta la victoria y estaremos juntos para construir una paz justa y duradera. Cuenten con Francia y Europa”, afirmó.
En Londres, decenas de miles de personas presenciaron el espectáculo de fuegos artificiales de Nochevieja a orillas del río Támesis por primera vez desde 2019, antes de la pandemia de COVID-19. Las restricciones a las concentraciones masivas empañaron las festividades tanto en 2020 como en 2021, cuando los espectáculos de luces de drones sustituyeron a los tradicionales fuegos artificiales.
La playa de Copacabana de Río de Janeiro dio la bienvenida a una pequeña multitud de unos pocos miles para un breve espectáculo de fuegos artificiales, y varias ciudades brasileñas cancelaron las celebraciones este año debido a la preocupación por el coronavirus. Antes de la pandemia, la fiesta de Año Nuevo de la capital brasileña solía atraer a más de 2 millones de personas a Copacabana.
La ciudad más poblada de Turquía, Estambul, recibió 2023 con festividades callejeras y fuegos artificiales. En la iglesia católica de San Antonio de Padua, ubicada en la frecuentada avenida Istiklal, en Estambul, docenas de cristianos rezaron por el año nuevo y lamentaron el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI. El Vaticano anunció que Benedicto XVI murió a los 95 años.
Kiribati, una nación del Pacífico, fue la primera en recibir 2023 una hora antes que sus vecinos, como Nueva Zelanda, debido a su huso horario.
En Auckland, grandes multitudes se reunieron frente a la Sky Tower, donde una cuenta regresiva de 10 segundos para la medianoche precedió a un espectáculo de fuegos artificiales. Las celebraciones en la ciudad más grande de Nueva Zelanda cayeron muy bien tras su cancelación por el COVID-19 hace un año.