El mal tiempo en Mar Negro demora primer envío de grano ucraniano
El retraso provoca tensiones en Europa ante la preocupación sobre la “creciente inseguridad alimentaria” que genera la invasión rusa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Kiev. El primer carguero que salía de Ucrania desde que Rusia invadió el país vecino hace más de cinco meses encontró mal tiempo en el Mar Negro y tenía previsto llegar con retraso a Estambul, según dijo el martes un funcionario turco.
Se esperaba que el Razoni, con bandera de Sierra Leona y que zarpó el lunes del puerto ucraniano de Odesa, llegara a Estambul el miércoles de madrugada, según el contraalmirante Ozcan Altunbulak, coordinador del centro conjunto establecido para supervisar los envíos de grano.
Funcionarios rusos, ucranianos, turcos y de Naciones Unidas inspeccionarían el buque en Estambul. Las inspecciones formaban parte del acuerdo mediado por la ONU y Turquía para llevar las reservas de grano ucraniano a mercados extranjeros y aliviar una creciente crisis alimentaria global.
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Altunbulak dijo que los “preparativos y planificación” seguían en marcha para que otros barcos salieran de los puertos de Ucrania, pero no dio más detalles.
Dentro del acuerdo del 22 de julio, que incluía grano y fertilizantes rusos, se establecieron corredores seguros a través de las aguas minadas fuera de los puertos de Ucrania.
Pero la situación en el Mar Negro seguía siendo tensa y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió a sus socios internacionales que vigilaran de cerca que Rusia cumpliera el acuerdo.
Se esperaba que más barcos salieran de los puertos ucranianos por corredores seguros. En Odesa, 16 embarcaciones más esperaban su turno, bloqueadas desde la invasión rusa del 24 de febrero.
Las más de 26,000 toneladas de maíz a bordo del Razoni, destinadas para Líbano, apenas harán mella en lo que el Banco Mundial describió la semana pasada como una “creciente inseguridad alimentaria” en todo el mundo.
“Los precios récord de la comida han desencadenado una crisis global que llevará a millones de personas más a la pobreza extrema”, indicó el último reporte de la ONU sobre seguridad alimentaria, que atribuyó el problema a la guerra en Ucrania, problemas en las cadenas globales de suministro y la pandemia del COVID-19.
Pero la reanudación de los envíos de Ucrania y Rusia, importantes proveedores mundiales de trigo, cebada, maíz y aceite de girasol avivó las esperanzas de que la situación pudiera mejorar. La fértil región del Mar Negro es conocida como el granero de Europa.
Mientras tanto, los combates en Ucrania continuaban, especialmente en el sur y el este del país.
Las fuerzas de Moscú continuaron sus habituales bombardeos sobre zonas fuera de su control, y autoridades ucranianas informaron de al menos tres civiles muertos por proyectiles rusos en el este durante la noche.
En la región de Donestk, donde se concentra la ofensiva rusa, los ataques golpearon varias poblaciones, en especial Bakhmut, que ha recibido el grueso de los ataques recientes.
El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo que “los rusos están allanando Bakhmut con una ofensiva masiva desde tierra y aire”.
“Los ataques sobre Bakhmut continúan a todas horas, lo que deja a los civiles escasas posibilidades de sobrevivir”, dijo el gobernador en declaraciones televisadas.
Estados Unidos anunció que enviaría 550 millones de dólares adicionales de ayuda militar a Kiev. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, indicó en un tuit el lunes por la noche que el paquete incluía 75.000 rondas de munición de artillería y más munición para los lanzacohetes múltiples HIMARS, de fabricación estadounidense y que han dado a las fuerzas ucranianas una ventaja en el campo de batalla.