El Kremlin reconoció hoy, viernes, que entre los ocho presos rusos canjeados con EEUU y varios países europeos había espías de los servicios secretos, intercambio que se produce en medio de un aparente intento de rebajar la tensión diplomática de cara a unas futuras negociaciones de paz para el arreglo de la guerra en Ucrania.

El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, admitió en rueda de prensa que uno de los liberados, Vadim Krásikov, es un miembro del Servicio Federal de Seguridad (FSB), pero que otros tres también eran agentes encubiertos o del espionaje militar ruso.

Además, justificó el recibimiento de héroes que les obsequió anoche Putin: “Es muy importante. Es un homenaje a aquellas personas que sirven a su país y que, después de pruebas muy difíciles, gracias al arduo trabajo de muchas personas, pudieron regresar a la patria”.

Relacionadas

El amigo de los guardaespaldas de Putin

Krásikov, al que Putin abrazó al descender de la escalerilla del avión tras aterrizar en Moscú, fue compañero de varios guardaespaldas del presidente.

Fue “integrante del grupo de élite ‘Alfa’ del FSB, en el que sirvió con algunos miembros del cuerpo de seguridad del presidente. Desde luego, ellos le dieron la bienvenida anoche”, explicó Peskov.

En declaraciones a la prensa occidental, Putin defendió el asesinato perpetrado por Krásikov al afirmar que había cumplido con su deber patriótico al eliminar a un criminal vinculado con la guerrilla separatista chechena.

Krásikov debió haber sido intercambiado en febrero pasado por el fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, pero Putin torpedeó en el último momento el canje, según los colaboradores del político.

Peskov también apuntó, sin dar nombres, que otro de los liberados eran un agente del servicio de inteligencia militar (GRU).

“Los americanos intentaron presionar a ese agente del GRU (...) Encontraron aquí al padre. Hubo una conversación telefónica. El padre, contra lo que esperaban, le dijo a su hijo que lo está haciendo todo bien”, señaló.

Espías encubiertos hispanohablantes

El Kremlin reconoció que la pareja formada por Artem Dulcev y Anna Dulceva, que admitieron antes de ser liberados en Eslovenia los cargos de espionaje, eran “agentes encubiertos”.

Peskov explicó que Moscú decidió incluirlos en el canje, porque “existía la amenaza real de privación de la patria potestad, si seguían allí”.

Sus dos hijos “ni siquiera sabían quién es Putin (...), descubrieron que eran rusos sólo cuando el avión despegó de Ankara. Antes de esto, no sabían que eran rusos y estaban relacionados con nuestro país”, dijo.

Peskov agregó que los menores de la pareja, que utilizaba identidades argentinas falsas -Ludwig Gisch y Maria Rosa Mayer Munos-, ni siquiera sabían hablar en ruso.

“Por eso (el presidente ruso, Vladímir) Putin les saludó en español, les dijo ‘buenas noches’”, señaló.

En Liubliana, la capital eslovena, tenían alquilado un local donde se dedicaban al comercio de inmuebles y antigüedades hasta su detención en diciembre de 2022.

El Kremlin no explica inclusión de González

A su vez, el Kremlin declinó explicar el motivo de la inclusión en la lista de canjeados al periodista español de origen ruso, Pablo González, que llegó anoche a Moscú tras casi dos años y medio encarcelado en Polonia por espionaje.

“El motivo de la inclusión y esos detalles no pueden ser objeto de discusión pública”, respondió Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a una pregunta de EFE.

Nieto de un niño de la guerra, el reportero de 42 años, que colaboró con la agencia EFE entre otros medios, nació en Moscú en 1982 como Pável Rubtsov, pero se trasladó a España donde adoptó el nombre de Pablo González.

El Gobierno polaco afirmó este viernes que dejó en libertad a González por ser “un miembro leal de la OTAN, un aliado leal de Estados Unidos”, tras lo que la investigación abierta contra el español, al que tachó de “espía con doble ciudadanía”, quedó archivada.

González llevaba encarcelado dos años y cinco meses en prisión preventiva bajo sospecha de espionaje en favor de Rusia, aunque Varsovia nunca presentó cargos contra él.

Ventana de negociación con EEUU

Muchos expertos destacaron que el canje no tiene precedentes en la historia, al incluir a numerosos activistas y defensores de los derechos humanos, lo que algunos analistas ven como un primer paso para una futuras negociaciones con EEUU sobre Ucrania y seguridad estratégica.

Al respecto, Peskov aseguró hoy que el canje y el diálogo para el arreglo sobre Ucrania son “asuntos completamente diferentes”, al igual que los principios que los rigen.

En cambio, tanto Putin como el presidente de EEUU, Joe Biden, no dudaron en aprovechar políticamente la operación, al igual que la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, quien ganó puntos con respecto a Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.