El Cristo Redentor de Río proyecta el “Reloj Climático”
Según la iniciativa, nos quedan menos de seis años para detener el calentamiento global.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Río de Janeiro, Brasil. El Cristo Redentor de Río de Janeiro proyectó este sábado el Reloj Climático, una iniciativa internacional que señala el tiempo que queda para poder detener el calentamiento global y que por primera vez marcó menos de seis años.
Sobre el monumento más icónico de Brasil el reloj pasó de los 6 años, 0 días y 00:00:00 horas a los 5 años, 364 días y 23:59:59 horas, en un momento en que varios puntos del planeta registran un calor extremo.
Ese es el tiempo que le resta a la humanidad “para mantenerse a salvo de escenarios climáticos catastróficos” y evitar traspasar el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 grados, según los organizadores de la acción.
El Reloj Climático es una iniciativa de un grupo internacional de científicos y activistas, y llegará a cero en el momento en el que se agote el presupuesto de carbono, que es una estimación de la cantidad de emisiones que puede liberarse a la atmósfera para no superar el umbral de los 1,5 grados.
“Debemos tomar medidas para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero a cero lo más rápido posible. El tiempo se acorta, mientras que los impactos climáticos son cada vez más fuertes”, afirmó Natalie Unterstell, presidenta del Instituto Talanoa, responsable de traer el reloj a Brasil.
“Contar con menos de seis años para reducir las emisiones de carbono a la mitad muestra la urgencia con la que tenemos que actuar. No hay tiempo que perder con promesas vagas y falsas soluciones”, completó.
El hemisferio norte está sufriendo estos días los efectos de una intensa ola de calor con temperaturas extremas en Estados Unidos, algunas zonas de Asia y en varios países de Europa, donde también se han reportado incendios de grandes dimensiones, como en Grecia.
Por otro lado, las fuertes lluvias han provocado recientemente graves estragos, con decenas de fallecidos, en Corea del Sur, Colombia y Brasil, este último impactado por el paso de dos ciclones extratropicales por el sur en un mes, un fenómeno poco frecuente en esa región del país.