El año 2024 es bisiesto: ¿Qué quiere decir y desde cuándo pasa esto?
Sin un día adicional, la fecha del calendario se desplazaría cada año en aproximadamente un cuarto de día con relación al año anterior.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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El recién nacido año 2024 va a durar 366 días en vez de los acostumbrados 365 días. Esto es así porque es un año bisiesto.
Cada cuatro años, el calendario agrega antes del primero de marzo un día adicional al año, pero... ¿por qué? y ¿desde cuándo?
El año bisiesto ocurre porque un año solar, es decir, el tiempo que la tierra toma en dar una vuelta alrededor del Sol, no dura exactamente 365 días, sino 365.2422 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Sin un día adicional, la fecha del calendario se desplazaría cada año en aproximadamente un cuarto de día con relación al año anterior: así, tras 350 años, el comienzo de la primavera caería en diciembre.
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PRIMERO JULIO CESAR, DESPUÉS GREGORIO
Fue en la Antigua Roma, hace un poco más de dos milenios, cuando se descubrió que el calendario no estaba alineado con el año solar, aunque, según archivos periodísticos, ya los egipcios se habían percatado del problema y en el año 238 antes de Cristo, los sacerdotes-sabios egipcios, reunidos en la ciudad de Canopus, decretaron la introducción de un día cada cuatro años al calendario.
Julio César asumió esto en lo que más tarde se llamó el “Calendario Juliano”, que tuvo vigencia hasta la Edad Media.
“Cuando Julio César disfrutaba de su célebre romance con Cleopatra, el calendario de Roma ya tenía una disparidad de unos tres meses respecto de las estaciones”, de acuerdo a la revista National Geographic en Español.
Él le pidió al astrónomo Alejandrino Sosígenes que le ayudara a crear una alternativa al calendario romano más apegada a la realidad y a la rotación de la Tierra, y así fue. No obstante, el calendario tampoco estaba en orden. El año juliano tenía 365.2500 días, y es exactamente 11 minutos y 46 segundos más largo que un año solar.
“El calendario juliano exigía un día adicional cada cuatro años, los romanos decidieron este sería en febrero, que en ese entonces era el último mes del año”, apunta el diario digital El Universo.
El nombre “bisiesto” proviene del latín “ante diem bis sextum Kalendas Martias”, que quiere decir, en español, “sexto día antes de las calendas de marzo”. Esto era el 24 de febrero. Como la frase era larga se terminó resumiendo en “bis sextus”, que es bisiesto.
El calendario no coincidía con las estaciones. Por este y otros detalles, fue reemplazado progresivamente por el calendario gregoriano desde 1582 y que rige en la actualidad.
El Papa Gregorio XIII decidió en 1582 poner fin a esto y mediante una bula papal hizo reformar de golpe el calendario, ordenando que el cuatro de octubre fuera seguido inmediatamente por el 15 de octubre de 1582.
Y para que el desajuste no volviera a producirse, se creó un sistema de excepciones a los años bisiestos, el llamado “Año Secular (con dos ceros al final).
No serían años bisiestos los que sean múltiplos de 100, excepto si también lo son de 400. Los años 1700, 1800 y 1900 no fueron años bisiestos, y tampoco lo serán el año 2100 ni el 2200.