Moscú. El exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, Edward Snowden, y su esposa Lindsay Mills se convirtieron en padres de su primer hijo, un varón.

Mills, de 35 años, mostró el sábado en Instagram la fotografía de la pareja sosteniendo al niño, que llevaba un gorro navideño, imagen en la que no se le ve el rostro.

“El mejor de los regalos es el amor que compartimos”, respondió Snowden en Twitter con una foto de los tres juntos.

Snowden, que tiene 37 años y lleva siete asilado en Rusia, aparece con sus habituales espejuelos.

“Como esperábamos, su familia tiene un nuevo miembro. Edward y Lindsay han tenido un varón. La salud de la madre y el niño son excelentes”, confirmó su abogado, Anatoli Kucherena, a la agencia Interfax.

Según la legislación rusa, por el hecho de nacer en Rusia, el niño obtiene automáticamente la ciudadanía rusa.

Rusia otorgó recientemente el permiso de residencia permanente a Snowden, lo cual fue posible gracias a los cambios de la legislación migratoria rusa aprobados en 2019.

En noviembre se supo que Snowden y su esposa habían solicitado la ciudadanía rusa.

“Después de años de separación de nuestros padres, mi esposa y yo no queremos separarnos de nuestro hijo. Es por ello que en esta era de pandemia y fronteras cerradas, estamos solicitando la doble ciudadanía estadounidense-rusa”, escribió Snowden en Twitter.

Recientemente, varios políticos y organizaciones estadounidenses se dirigieron al presidente saliente, Donald Trump, para que perdone a Snowden antes de abandonar la Casa Blanca.

El exanalista huyó de EE.UU. tras revelar en 2013 detalles de programas de espionaje estadounidense y es perseguido desde entonces por la justicia de su país, que le ha acusado de violar la ley de espionaje.

Se asiló en Rusia, donde Lindsay se le unió al año siguiente. Se casaron en 2017.

Además de escribir libros, Snowden trabaja de consultor y ofrece videoconferencias a nivel mundial sobre las tecnologías de la información, sus riesgos y amenazas.