El opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, que asegura haber ganado las elecciones presidenciales de Venezuela el pasado julio, afirmó este jueves en Santo Domingo que “muy pronto” se verán en Caracas, en libertad.

“Nos veremos todos muy pronto en Caracas, en libertad”, afirmó González en el Palacio Nacional de Santo Domingo, última parada anunciada de su gira por América, en un acto junto al presidente dominicano, Luis Abinader, y exmandatarios latinoamericanos miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo Idea).

El encuentro de González, quien había asegurado que juramentaría como el próximo presidente de Venezuela, se da a solo horas de los actos de investidura del actual presidente, Nicolás Maduro, pautada para el viernes, y en momentos en que la oposición ha llamado a protestas, dando lugar a escaramuzas con las fuerzas del estado en la capital venezolana.

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La policía antidisturbios salió el jueves en masa para sofocar a los manifestantes que buscan bloquear el intento de Maduro de aferrarse al poder, a pesar de la evidencia creíble de que perdió las elecciones del verano pasado por una aplastante mayoría.

La Asamblea Nacional, que como todas las instituciones en Venezuela está controlada por el partido socialista gobernante, tiene previsto juramentar a Maduro el viernes para otro mandato de seis años. En previsión, la líder opositora María Corina Machado, a quien se prohibió presentarse como candidata contra Maduro y que ha permanecido escondida desde la disputada votación, ha convocado protestas masivas para impedir que eso ocurra.

A primera hora del jueves, las normalmente bulliciosas calles de Caracas estaban sin vida, ya que las escuelas, las empresas y los organismos gubernamentales cerraron por temor a la violencia.

A mediodía, la participación en las protestas era relativamente escasa. Los venezolanos que han visto a las fuerzas de seguridad de Maduro acorralar a decenas de opositores y transeúntes habituales desde las elecciones de julio eran reacios a movilizarse en el mismo número que en el pasado.

Los manifestantes que aparecieron bloquearon una avenida principal en un bastión de la oposición el jueves al grito de “¡Libertad! Libertad!”. Muchos eran adultos mayores y vestían de rojo, amarillo y azul, respondiendo al llamado de Machado de usar los colores de la bandera venezolana. Todos repudiaron a Maduro y dijeron que reconocerían a Edmundo González -el sustituto de última hora de Machado en la papeleta- como presidente legítimo de Venezuela.

El despliegue de las fuerzas de seguridad, así como de grupos armados progubernamentales conocidos como “colectivos”, para intimidar a los opositores revela una profunda inseguridad por parte de Maduro, dijo Javier Corrales, experto en América Latina del Amherst College.

Desde las elecciones, el gobierno ha detenido a más de 2,000 personas -incluidos 10 estadounidenses y otros extranjeros- que, según afirma, han estado conspirando para derrocar a Maduro y sembrar el caos en la rica nación petrolera sudamericana. Sólo esta semana, pistoleros enmascarados detuvieron a un ex candidato presidencial, a un destacado activista de la libertad de expresión e incluso al yerno de González cuando llevaba a sus hijos pequeños al colegio.

“Es una impresionante demostración de fuerza, pero también es un signo de debilidad”, dijo Corrales, coautor este mes de un artículo, “Cómo Maduro robó el voto de Venezuela”, en el Journal of Democracy.

“Maduro está seguro en el cargo”, dijo Corrales, “pero él y sus aliados reconocen que están avanzando con una gran mentira y no tienen otra manera de justificar lo que están haciendo, excepto apoyándose en los militares”.

Estados Unidos y otros gobiernos también han reconocido a González como presidente electo de Venezuela. Incluso muchos de los antiguos aliados izquierdistas de Maduro en América Latina tienen previsto faltar a la ceremonia de investidura del viernes.

El presidente Joe Biden, reunido con González en la Casa Blanca esta semana, elogió al hasta entonces desconocido diplomático retirado por haber “inspirado a millones”.

“El pueblo de Venezuela merece un traspaso pacífico del poder al verdadero ganador de sus elecciones presidenciales”, declaró Biden tras la reunión.