El tercer encierro de las Fiestas de San Fermín en Pamplona terminó el sábado con los primeros corredores corneados en la edición de este año.

Dos hombres sufrieron heridas por asta de toro en las piernas, según la vocera del hospital de Pamplona Estrella Petrina. Un total de siete personas necesitaron atención hospitalaria tras la carrera.

Miles de corredores, la mayoría con el atuendo tradicional de pantalón y camisa blanca con fajín y pañuelo rojo, corrieron tratando de evitar a los animales. Muchos terminaron cayendo unos encima de otros en las estrechas calles del recorrido.

El popular evento en Pamplona, que saltó a la fama en el mundo anglosajón a través de la novela “Fiesta” de Ernest Hemingway, de 1926, atrae decenas de miles de visitantes de todo el mundo.

Ocho personas fueron corneadas en 2019, la última edición celebrada antes de una interrupción de dos años debido a la pandemia del COVID-19. Dieciséis personas han muerto en los encierros de Pamplona desde 1910, el último en 2009.

El encierro del sábado era el tercero de los ocho que se celebran cada año. No hubo heridos por asta en los dos primeros días.

El pico de adrenalina colectiva de los encierros se ve seguido por grandes celebraciones en las que la gente bebe, come, asiste a conciertos y sale hasta bien entrada la noche.

Los seis toros que corren por las mañanas son sacrificados cada tarde por toreros profesionales en la corrida vespertina.