Dominique Pelicot y los 50 acusados de violación podrán declarar antes de veredicto
La Fiscalía ha pedido penas de entre los 4 a los 20 años de prisión para los implicados.
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París. Dominique Pelicot y los otros 50 acusados de haber violado a Gisèle Pelicot durante una década y bajo los efectos de somníferos administrados por su exmarido, tendrán mañana su última oportunidad de declarar en el Tribunal de Aviñón antes del veredicto previsto para el jueves 19.
Se desconoce, al menos oficialmente, cuántos de los acusados querrán dar su último alegato, aunque se especula que la mayoría prefiera no declarar en un inaudito proceso celebrado a puerta abierta desde el pasado septiembre por deseo expreso de Gisèle, quien quiso así que “la vergüenza cambiara de bando”.
La Fiscalía ha pedido penas de entre los 4 a los 20 años de prisión, esta última la máxima por el delito de violación en Francia y requerida para Dominique Pelicot (hoy con 72 años), el que fue marido de Gisèle (72 recién cumplidos) y urdidor de un plan para que violasen a su entonces mujer en estado inconsciente desconocidos contactados a través de una página web.
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En un juicio que ha despertado un enorme interés mediático nacional e internacional, la mayoría de los acusados, de entre los 27 a los 74 años y de diferentes estratos sociales, han adoptado una postura que va desde negar que lo que hicieron fuese una violación hasta la justificación de los actos porque el propio Dominique había dado el permiso de abusar de su propia mujer.
Precisamente, la noción de consentimiento es uno de los puntos más destacados que este proceso ha puesto en el orden del día. En Francia, se ha abierto un debate sobre la necesidad de incluir esa noción en la definición penal de la violación, algo que divide a juristas, políticos y asociaciones feministas.
Mañana los focos estarán de nuevo en saber si hablará el principal acusado, Dominique, quien ya se reconoció durante el proceso como un violador, lo que justificó por haber sufrido abusos sexuales cuando era un niño -quedó para los anales del juicio su frase “no nacemos un perverso, nos convertimos en él”-.
Los expertos psicológicos, sin embargo, han trazado el retrato de alguien “manipulador”, “mentiroso” y “perverso”.
Mientras, Gisèle Pelicot, convertida en un símbolo internacional del combate feminista, aseveró que la herida abierta durante 10 años de violaciones, que ella misma calcula en unas 200, “nunca se cerrará”.
Los Pelicot tuvieron tres hijos: David (50 años), Caroline (45) y Florian (38). Los tres han declarado en el proceso dando respaldo a su madre y dejando duras críticas a su padre. Caroline ha acusado al propio Dominique por haber sufrido lo mismo que Gisèle.
Los hechos que se juzgan en Aviñón desde el 2 de septiembre pasado sucedieron entre julio 2011 y octubre de 2020, primero en la región parisina y más tarde en la casa a la que los Pelicot se habían mudado al jubilarse en la localidad de Mazan, cerca de la soleada Aviñón (sureste de Francia).
Dominique Pelicot entraba en contacto con otros hombres en una plataforma en línea y los invitaba a su domicilio, tras administrar a su víctima grandes dosis de ansiolíticos, que la dejaban inconsciente, lo que les permitía abusar de ella sin que guardara ningún recuerdo.
Todo terminó en septiembre de 2020 cuando él fue detenido por grabar bajo las faldas de unas mujeres en un supermercado de Carpentras y al registrar sus archivos informáticos los investigadores descubrieron miles de vídeos y fotos en los que aparecían las violaciones a las que sometió a la víctima.
El principal acusado está imputado en otros dos casos de violencia de género, uno por la violación y el asesinato de una mujer en 1991 y el otro por una tentativa de violación con arma blanca en 1999.