Buenos Aires. Inspectores de la Dirección General de Aduanas de Argentina encontraron, mientras realizaban controles de rutina, una calavera humana en una encomienda postal con destino a Estados Unidos, informaron este jueves fuentes oficiales.

De acuerdo con un comunicado de la Aduana argentina, el cráneo estaba envuelto en una bolsa de plástico dentro de una caja de cartón, junto a un recibo por $295 y cinco hojas de un texto en inglés cuyo título se traduce al español como: “Guía para la importación de restos humanos a los Estados unidos para entierro o subsiguiente cremación”.

Desde el organismo aduanero recordaron que “para el envío de restos óseos, de ninguna manera corresponde el régimen de encomiendas postales”, constituye una “flagrante” infracción al régimen de envíos y se requiere del aval del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

El paquete fue descubierto en la ciudad de Monte Grande, provincia de Buenos Aires -donde el Correo Argentino cuenta con una Planta Logística-, cuando fue escaneada por agentes aduaneros que dieron aviso a la Justicia para obtener la autorización necesaria y abrirlo.

“Más allá de la normativa del país de destino, lo que los remitentes obviaron, evidentemente, fue cumplir con la reglamentación de nuestro país para este tipo de casos”, agregó el comunicado.

Luego de incautar el envío postal, se elevó un informe al juzgado de turno que se encuentra investigando el caso y al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano para su peritaje, ya que se teorizó que “la calavera podría ser un resto de valor arqueológico”.

Este hecho se produce tras otros similares en los últimos meses.

La semana pasada se incautó, también en Monte Grande, una cabeza de niño momificada envuelta en un papel plástico y gasas, cubierta entre dos máscaras del superhéroe Spider-Man, que a la vez estaban sostenidas por un gorro de lana.

Según indicó Aduanas, también tenía como destino Estados Unidos.

Los análisis preliminares determinaron que se trataba de un cráneo de un chico entre 10 y 12 años de edad, que fue entregado al Equipo Argentino de Antropología Forense para su análisis, mientras la Justicia investiga el fallecimiento del menor.

Por otro lado, a principios de octubre pasado se descubrieron cuatro cráneos humanos en el equipaje de una pasajera de un bus de larga distancia.

La mujer fue detenida intentando ingresar desde un paso fronterizo entre Paraguay y Argentina con las calaveras disimuladas entre sus objetos personales, que supuestamente también tenían por destino final el país norteamericano.

Según indicaron desde la Aduana argentina, el tráfico de restos humanos involucra desde estudiantes de medicina y análisis científicos hasta ritos religiosos y coleccionistas.

“El valor de estos objetos en el mercado negro puede ascender a miles de dólares y tienden a ser comercializados mediante subastas online”, explicaron.