Decenas de desplazados hace 5 años en Bahamas por el huracán Dorian serán desalojados
Viven en remolques.
PUBLICIDAD
Decenas de personas que ocupan remolques proporcionados por el Gobierno de Bahamas desde hace casi cinco años, tras el paso del devastador huracán Dorian, se enfrentan ahora a ser desalojados.
Los remolques, ubicados junto al complejo gubernamental Marsh Harbour en la isla de Ábaco, en el norte de Bahamas, estaban destinados a proporcionar alojamiento temporal a los desplazados en septiembre de 2019 por Dorian, que causó la muerte de unas 70 personas y dejó sin hogar a cientos.
El diputado de Abaco Central y Sur, John Pinder, no pudo decir el número exacto de personas que aún viven en los 50 remolques, pero confirmó este sábado a los medios locales que el 31 de octubre es la fecha límite para que los residentes desocupen estos espacios.
Pinder explicó que los remolques nunca fueron pensados para un uso a largo plazo y se han vuelto problemáticos, citando preocupaciones de salud y seguridad.
“La mayoría de estos remolques no son aptos para vivir ni para ningún otro uso. Tienen goteras, agujeros en los pisos y se han utilizado mucho más allá de su vida útil”, señaló.
El diputado también expresó su preocupación por la incapacidad de los remolques para soportar las condiciones de una tormenta o ciclón, cuando comienza el pico de la temporada de huracanes.
Algunos remolques han sido asimismo alquilados por sus ocupantes originales y supuestamente se están utilizando para otras actividades ilegales, denunció Pinder.
“Los remolques han tenido electricidad y agua gratis y han sido un lugar gratuito para quedarse durante casi cinco años”, dijo Pinder, quien agregó que las casas serán desmanteladas una vez que los residentes se muden.
Las autoridades están planeando encontrar viviendas alternativas para los residentes vulnerables antes de la fecha límite de octubre, pero no hay ninguna medida concreta todavía.
Machanttie Stuart, de 59 años, portavoz de los residentes, expresó su incertidumbre sobre a dónde irá su familia.
Dijo a los periodistas que más de 100 personas, incluidos algunos empleados del Gobierno, enfrentan una situación similar.
Stuart, que vive con sus dos hijas y su nieta, quiere que el Gobierno permita a los residentes reubicar los remolques hasta que se encuentre una solución de vivienda permanente.