Uno de los mayores accidentes aéreos registrados en Brasil ocurrió este viernes 9 de agosto cuando un avión con 61 personas a bordo se estrelló en una zona residencial en el municipio brasileño de Vinhedo, en el estado de São Paulo.

Según se logra ver en algunos videos compartidos en redes sociales, el aparato, de la aerolínea Voepass, cayó en vertical, girando sobre sí mismo, hasta chocar en una zona de vegetación dentro de una urbanización residencial, cerca de una vivienda.

Entre las lamentables pérdidas, se conoció la historia de tres personas que perdieron el vuelo y por ello lograron salvar su vida. De hecho, Adriano Assis fue entrevistado por un medio local y señalo que después de saber lo sucedido abrazó al empleado de la aerolínea que le impidió volar.

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En el accidente no hubo sobrevivientes, entre los 61 ocupantes del avión, 57 eran pasajeros y 4 tripulantes, según informaron las autoridades brasileñas.

Inicialmente, las autoridades dijeron que había 62 pasajeros en el vuelo, pero horas después la aerolínea corrigió la información, bajando a 61 la cifra de fallecidos, según confirmó el director de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Luiz Ricardo de Souza, en una rueda de prensa en Brasilia.

Ante la situación varios países han expresado sus condolencias. Cuba, Panamá y Argentina enviaron sentidos mensajes para los familiares y allegados de las víctimas.

‘Incluso discutí con él, pero al final fue eso lo que me salvó la vida’, la historia de Adriano Assis

Adriano Assis era uno de los pasajeros que iba a viajar en el vuelo entre la ciudad de Cascavel y São Paulo. Sin embargo, por cosas del destino no pudo embarcar a tiempo y no le permitieron subir.

“Cuando llegué al aeropuerto estaba esperando el vuelo, pero el tablero de llegadas y salidas, y los micrófonos no indicaban nada. Tampoco había nadie en el mostrador de VoePass”, contó Adriano Assis a TV Globo.

Y agregó: “Alrededor de las 10:40, un empleado de VoePass me dijo que no iba a embarcar más porque ya faltaba menos de una hora para la salida. Incluso discutí con él, pero al final fue eso lo que me salvó la vida”.

Tras conocerse la trágica noticia, Assis abrazó al empleado de la aerolínea que le impidió volar: “Él solo cumplía con su trabajo”.

Según contó también en medio local O Estado de S. Paulo, él pudo llamar a su familia para confirmar que estaba sano y salvo.

Otras dos personas, de las que no se conoce su nombre, dijeron al portal de noticias local CGN que no pudieron abordar el avión debido a que se perdieron en el aeropuerto, situación que también les salvó la vida.

“Nací de nuevo”, dijo uno de ellos al citado medio.

Una caída a 80 kilómetros del destino

El aparato, un bimotor de modelo ATR-72-500, se accidentó poco antes de las 13:25 hora local (16:25 GMT), cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar al aeropuerto de Guarulhos, su destino.

El avión volaba a cerca de 3,500 metros de altitud y se desplomó en cerca de un minuto, según datos de la web especializada Flightradar.

El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) y la Policía Federal han abierto sendas investigaciones para averiguar las causas del accidente.

Los investigadores ya han localizado las cajas negras del aparato, según informó el Cenipa. Según Flightradar, el avión había realizado dos vuelos más la mañana de este viernes antes del siniestro.