Daniel Sancho rompe el silencio a días de la sentencia por el asesinato del médico colombiano
Mientras, ha causado revuelo la ayuda económica que podría otorgarle el gobierno Español a Sancho.
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Faltan pocos días para que se conozca públicamente la sentencia de Daniel Sancho después de ser señalado de homicidio premeditado contra el médico colombiano Edwin Arrieta. Ante ello, el señalado asesino rompió su silencio en vísperas del juicio en Tailandia.
El español Daniel Sancho, quien espera condena el próximo 29 de agosto, afirmó estar “preparado para lo mejor y para lo peor” en referencia a su presunta inocencia tras la muerte de Arrieta el pasado 2 de agosto de 2023.
‘Quedó claro que fue un accidente’, afirmó Sancho
Sancho, en diálogo con EFE, se mostró con optimismo y rechazó la idea de que se le dicte sentencia de muerte, una posibilidad que puede llegar a darse por la gravedad de los delitos de los que es acusado.
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Asimismo, explicó que, según él, durante el juicio “quedó claro que fue un accidente”, argumentando que su defensa presentó las pruebas suficientes que demostrarían que la muerte del colombiano se generó por una pelea.
“Sancho, de 30 años, hizo estas declaraciones durante una visita a la cárcel y la conversación se llevó a cabo a través de un cristal y un teléfono sin que se pudiera grabar ni tomar notas”, explicó EFE sobre la conversación.
Por otro lado, Sancho señaló que lleva ‘mucho tiempo concentrado y preparándose para el proceso’: “Hasta el juicio era un hombre con una misión”.
Por ahora, se prevé que durante la lectura de la sentencia el juez ofrezca a las partes un plazo para que decidan si van a apelar, periodo durante el cual Sancho deberá permanecer en la prisión de Samui, donde ingresó el 7 de agosto de 2023.
Otro de dato que ha salido a la luz pública y, ha generado polémica, es la posible ayuda económica que podría otorgarle el gobierno Español a Sancho en caso de ser sentenciado a prisión en Tailandia.
El hombre podría recibir una ayuda económica de hasta 150 euros mensuales. Esta cantidad de dinero solo podría utilizarse en la tienda de la prisión para adquirir productos básicos.