Cuba suspende las clases en medio de crisis energética y tras gran apagón
El país también estudia aumentar las tarifas de energía eléctrica.
PUBLICIDAD
La Habana. Horas después de sufrir el mayor corte de electricidad en lo que va del año, que dejó a la mitad de Cuba sin luz, las autoridades suspendieron las clases el viernes y anunciaron recortes de actividades de alto consumo así como el estudio de un eventual incremento de las tarifas.
Un comunicado la estatal Unión Eléctrica (UNE), que controla el sistema energético nacional, informó que el déficit del jueves por la noche –la hora pico-- alcanzó los 1,642 megavatios sobre una demanda de 3,300 megavatios.
El apagón del jueves fue el peor de una serie de faltas de energía que superaron el 40% de la demanda nacional y que se vienen sucediendo desde septiembre.
Relacionadas
El tenso escenario provocó una comparecencia especial del primer ministro, Manuel Marrero Cruz. “La situación ha ido empeorando en los últimos días”, reconoció Marrero ante las cámaras de la televisión en cadena nacional. “Hay que decir con toda transparencia… (que) hemos estado paralizando actividades económicas para poder garantizar energía a la población”.
Durante la presentación, Marrero estuvo acompañado por el director de la UNE, Alfredo López, quien explicó las dificultades de la generación eléctrica, desde las averías en las viejas plantas termoeléctricas que están fuera de mantenimiento, a la carencia de combustible para echar a andar algunas generadoras y el incremento de la demanda en el sector residencial.
La falta de reparación y la escasez de combustible están relacionadas con la crisis económica que ha atravesado Cuba en los últimos cuatro años y que llevó a una caída del Producto Interno Bruto de 2% en 2023 con un impacto en el abastecimiento de alimentos, medicinas y combustible.
Las quejas en torno a la falta de electricidad derivaron en otras ocasiones en protestas como las ocurridas en julio de 2021 —que dejaron un muerto—, octubre de 2022 y marzo de 2024.
Marrero y López indicaron que se están tomando medidas para controlar el déficit energético como el cierre de centros de trabajo —el Estado es el mayor empleador en la isla—, la activación de grupos de funcionarios en los municipios para controlar el consumo y el fomento del teletrabajo.
También se estudian cambios en las tarifas eléctricas que pagan las pequeñas y medianas empresas, que comenzaron a ser autorizadas en 2021 y crecieron rápidamente.
En cuanto a las clases, el Ministerio de Educación dijo que estarán suspendidas hasta el lunes debido a las tormentas que golpean a la isla desde el jueves, pero la UNE y periodistas de medios oficiales reconocieron que obedecía a la “emergencia electro energética” que atraviesa el país.
Entre otras medidas también señaladas por la UNE están la suspensión de los servicios no vitales y que generen gastos de energía como las actividades culturales y el cierre de discotecas y centros de recreación donde haya alta concentración de personas.
Aunque en estas semanas de crisis energética no hubo manifestaciones callejeras como las anteriores, las redes sociales reaccionaron con fuerza el viernes a los apagones y la comparecencia de los funcionarios.
“Nos ponen dos horas de corriente y el déficit aumenta y la solución del país es que se importen paneles solares. La mayoría de los que mal vivimos en este país no tenemos acceso a esa tecnología”, escribió Gladys Corrales, una usuaria de la provincia central de Villa Clara, en Facebook.
Las autoridades mencionaron en varias ocasiones que buscan impulsar la energía alternativa, sobre todo solar, para satisfacer el incremento de la demanda, buscando cambiar la matriz energética basada en combustibles que la isla no puede adquirir debido a la falta de liquidez y las sanciones de Estados Unidos.
Mientras la usuaria Mirtha Altuve de la provincia de Camagüey dijo que entre jueves y viernes tuvo sólo cuatro horas de electricidad. “¿Hasta cuándo vamos a resistir?”, se preguntó en Facebook.
Los meses de verano y hasta noviembre suelen ser de mucha demanda de electricidad en Cuba, que se agudiza en la tarde y noche cuando las familias usan la corriente también para la cocción de alimentos. López indicó que también hay un incremento del consumo en la madrugada debido a la entrada de nuevos aires acondicionados este año.
Cuba ha tenido que realizar cortes programados con base en un calendario que informa a la población cuándo carecerá del servicio, pero éstos están siendo sobrepasados.